Cuatro días en Minsk, Bielorrusia

Cuando era pequeño, cada vez que miraba la bola del mundo y veía un país que tenía un nombre parecido al de Rusia, me resultaba curioso. Desde entonces, siempre le he prestado una cierta atención lejana a este país de Europa Oriental llamado Bielorrusia (‘’Rusia Blanca’’). Este curioso país siempre ha estado aislado, nunca era de los lugares que salían en las noticias por provocar guerras ni por tener hambrunas. Bielorrusia no se metía con nadie, pero nunca se abría. Quizás ahí apareció mi interés por ella. 

Por fin he podido conocerla. Hacía mucho tiempo que quería hacerle una visita y, gracias a las nuevas políticas de 30 días sin visado (sujetas a unas condiciones) pude tener la valentía suficiente para ir a su capital, Minsk, y poder ver cómo se me presentaba la ciudad más grande de este enigmático país. Conocedor de su afán por aferrarse al simbolismo comunista y por estar anclada en una dictadura que parece interminable, cogí un avión desde la capital de Lituania para disponerme a explorar la capital bielorrusa durante cuatro días.

MAPA

Bielorrusia está en medio de la Gran Plana Europea. No hay montañas a su alrededor, lo que hace que tenga veranos no muy calurosos e inviernos helados, llegando a las dos decenas de grados bajo cero. Yo fui a principios de agosto de 2019, y hacía bastante frío para el mes que era. Tenía que llevar jersey y todo porque la temperatura era de 10 – 15 grados centígrados de media, siendo la máxima como mucho de 20. 

El paisaje es brutal. Cuando llegas al aeropuerto de Minsk es todo naturaleza, todo bosques de infinita vegetación de abetos y pinos. Parece que para construir el aeropuerto de Minsk se haya tenido que deforestar un poco, porque sino difícil hubiera sido construir allí un aeropuerto. 

¿VISADO O NO?

Desgraciadamente, existen algunos países en los que por mucho que haya una situación de seguridad estable o no tengan elementos muy disuasorios en lo que a seguridad se refiere (como la mismas Bielorrusia y Rusia), requieren de previo papeleo para poder entrar en ellos. Si tu país no se lleva bien con el país al que quieres ir, lo tienes más que claro: o te haces el visado o te fastidias. 

Bielorrusia requiere visado como norma general para poder entrar a los ciudadanos españoles. NO OBSTANTE, desde el 2018, esa necesidad de visado se puede evitar. 

Ante todo siempre es bueno recordar que la fuente más oficial en la que se pueden consultar este tipo de asuntos es el Ministerio de Asuntos Exteriores de tu propio país, nunca os dejéis guiar por agencias que puede que te mientan para sacar tajada de tí con un visado que igual puedes evitar tener que hacerte. Aquí os dejo las recomendaciones de viaje del MAEC español en referencia a Bielorrusia. Si os da pereza, a continuación os he resumido lo más importante (citado del enlace anterior). 

PODÉIS ENTRAR EN BIELORRUSIA SIN VISADO DE LAS SIGUIENTES FORMAS

1. HASTA 30 DÍAS SIN VISADO

– Entrada obligatoria por via aérea a través del Aeropuerto de Minsk

– Si se vuela a Minsk desde Rusia, se deberá precisar de visado. (El régimen fronterizo entre Rusia y Bielorrusia es inexistente, por lo que no habrá control de pasaportes si se vuela desde Rusia a Bielorrusia, como si se tratara de nuestro espacio Schengen, por lo tanto se precisará de visado para moverse por todo el país y Minsk).

– Tener pasaporte con una validez de 90 días desde la fecha de finalización del viaje, dos hojas libres y tiene que estar en buen estado.

– Debe de llevar consigo una cantidad de dinero (en divisas o rublos bielorrusos) para cada día de estancia igual o mayor a dos unidades básicas, (49 rublos bielorrusos en la actualidad que son aproximadamente unos 21 euros). Como la unidad básica cambia con el tiempo puede consultar su valor en rublos bielorrusos en el enlace del banco Belarusbank: https://belarusbank.by/ru/33139/press/spravochno/bazovaya_velichina. 

– Es necesario un seguro no inferior a 10.000 € de cobertura y debe ser válido para Bielorrusia. Ya que la mayoría de empresas de seguros no ofrecen incluir destinos concretos, lo más idóneo será poner que nos dirigimos a Europa – Mediterráneo. El seguro se puede contratar en el aeropuerto de Minsk por un precio irrisorio, cercano a los 4 euros. 

 – Los 30 días incluyen el día de llegada y de salida. 

 – Los motivos del viaje pueden ser cualesquiera mientras no implique el trabajo remunerado.

El control de fronteras de Bielorrusia es uno de los más rápidos y amigables que recuerdo. Me lo esperaba completamente distinto. Me hicieron mostrar el recibo del seguro y ya está, nada de datos bancarios ni tarjeta de inmigración.   

Los ciudadanos españoles pueden entrar en la República de Bielorrusia sin visado para estancias de hasta 10 días en los siguientes territorios:

1.     Región de Brest y visita al parque recreativo de Brest. (Toca para más información)

2.     Región de Grodno y visita al parque turístico recreativo del Canal de Augustow.

Es fundamental que durante su viaje a la República de Bielorrusia esté en posesión de un seguro médico de viaje, válido en el territorio del país, que contemple todo el espectro de asistencia médica durante su estancia, incluyendo la repatriación en caso necesario.

CÓMO LLEGAR A BIELORRUSIA

EN TREN O POR CARRETERA

Bielorrusia tiene una red ferroviaria extensa y desarrollada y una red de carreteras realmente centralizada en Minsk. El problema es que para entrar en tren o carretera es necesario un visado o aplicar para los 10 días de exención, ya que con los treinta días no se puede entrar de forma terrestre sino que debe entrarse por el aeropuerto de Minsk. 

Tren en la estación de Minsk

EN AVIÓN

Actualmente no se han desarrollado los vuelos low-cost hacia Bielorrusia, aunque es más que probable que en unos cinco años ya esté más que conectada. Para volar en avión lo más barato suele ser ir desde países cercanos, como Polonia, Lituania, Rusia o bien Ucrania, mediante la aerolínea nacional bielorrusa, Belavia, o cualquier otra como LOT, Aeroflot o Ukraine International. 

Yo opté por volar de Vilnius (Lituania) a Minsk y volver. Lo hice con Belavia. Es un vuelo de media hora que te cuesta unos 50 € (sólo ida). Es un poco caro para un vuelo de media hora pero realmente es lo más asequible que vas a poder encontrar ya que Belavia no es una aerolínea low-cost. 

Uno de los dos Bombardier CRJ-200 de Belavia

En cuanto a Belavia, es una aerolínea un poco arcaica, con aviones un tanto anticuados (siempre regulados por la agencia de seguridad aérea, no os preocupéis) y con un servicio a bordo que deja bastante que desear. Lo bueno fue que cuando volví de Minsk a Vilnius me metieron de gratis en Business Class, con un sillón ancho que te cagas. 

Para llegar del Aeropuerto de Minsk al centro de la ciudad se puede coger un autobús. el 300Э, que te deja en la estación de tren de Minsk y cuesta aproximadamente 2 €. Tarda aproximadamente una hora, puesto que el aeropuerto se sitúa a unos 40 km del centro de la ciudad. No existen autobuses nocturnos entre 12 y 6 de la mañana. 

MONEDA

La moneda de Bielorrusia es el rublo bielorruso. Véase ahí la influencia inevitable de Rusia. La equivalencia en septiembre de 2019 es de 1 € = 2’26 BYN. 

El cambio de moneda es mejor realizarlo en la misma Bielorrusia, pero si podéis evitar hacerlo en el aeropuerto mejor. Siempre es inevitable cambiar algo de dinero para poder ir a la ciudad desde el aeropuerto, pero no os paséis, ya que las comisiones suelen ser más elevadas. Las oficinas de cambio están identificadas como ‘’обмен валют’’ –Obmen balyut-. 

En referencia a los precios, son realmente bajos si lo comparamos con España. El nivel de vida de Bielorrusia es mucho más bajo. Como es usual, en las grandes ciudades las cosas siempre serán un poco más caras de lo normal, mientras que en las zonas rurales los precios son aún más asequibles. 

Para que os hagáis a la idea, os pondré algunos ejemplos. Un paquete de tabaco en España vale casi 5 €, mientras que en Bielorrusia vale 1 €. La gasolina también es considerablemente barata, rondando el medio euro por litro. En referencia al metro de Minsk, su precio es irrisorio, costando 0’65 BYN por trayecto (0’30 €). En Barcelona, donde yo vivo, un billete de metro vale 2’15 €.

IDIOMA

No nos engañemos, Bielorrusia aún no es un país con un gran número de angloparlantes, aunque conforme el país se está abriendo al mundo, el inglés es cada vez más usado. En Minsk cada vez más señalizaciones están escritas en inglés y por lo tanto en alfabeto latino. No obstante, las lenguas oficiales del país son el bielorruso y el ruso, dos lenguas eslavas escritas en el alfabeto cirílico. El bielorruso tiene un menor número de parlantes que el ruso, por lo que no lo habla tanta gente y es visto más como un factor identitario y cultural bielorruso que no como un factor práctico del día a día. Sin embargo, el gobierno de Lukashenko, con su reciente afán por alejarse de la influencia de Moscú, ha optado por impulsar el bielorruso, enseñándolo en escuelas y escribiéndolo en primer lugar en la mayoría de la señalización pública.

Señalización en bielorruso e inglés del metro de Minsk

Para que tengáis una noción de la diferencia entre ambas lenguas, aquí os dejo un ejemplo: 

‘’A mi madre le gustan los gatos de color negro’’

Bielorruso: Мая мама любіць чорных катоў –Maya mama lyubitz chornyj katoy–

Ruso: Моя мама любит черных кошек –Moya mama lybit chernij koshek–

Como podéis ver, varían algunas palabras y el uso de algunas letras. La diferencia entre ambos idiomas es parecida a la que mantienen catalán y castellano. 

5 CURIOSIDADES SOBRE BIELORRUSIA

• Es el último país europeo en el que se aplica la pena de muerte, la cual se aplica contra delitos de lesa humanidad o terrorismo, entre otros, con lo que es algo que se aplica en crímenes realmente graves. Se tiende a juzgar a Bielorrusia por ello, pero no olvidemos que países como Japón o Estados Unidos también ponen en práctica la pena capital. 
• La simbología comunista, heredada de la Unión Soviética, sigue presente en estatuas de Lenin o bien otros tipos de iconografía comunista en la arquitectura de muchos lugares. 
• Actualmente se encuentra en un proceso de renegación de la influencia de Rusia y acercamiento al mundo Occidental, aunque parezca paradójico por su afán por mantener la simbología soviética.  
• Alexander Lukashenko lleva en el poder desde 1992. Sus métodos han sido cuestionados en muchas ocasiones. Ha llegado incluso a enviar a su hijo menor a la ONU para representar al país en alguna sesión plenaria.
• La marihuana está gravemente penada. Un chico que conocí allí me dijo textualmente que por fumarte un porro te pueden meter diez años en la cárcel.

Kolya, el hijo de Alexander Lukashenko, en Naciones Unidas representando a Bielorrusia

MINSK: CAPITAL Y CENTRO NEURÁLGICO

A partir de ahora me voy a centrar en la capital de Bielorrusia, Minsk, puesto que allí estuve durante cuatro días y tres noches. No visité ninguna ciudad más en Bielorrusia, como Hrodno, Brest o Babruysk, pero me hubiera gustado, la verdad, pero estaba haciendo un viaje bastante largo a través de Europa Oriental – Estados Bálticos, por lo que no tuve tampoco tiempo ni presupuesto para visitar más. 

MOVERSE POR MINSK

Ante todo, como gran parte de las ciudades excomunistas, Minsk no tiene realmente un centro histórico puesto que fue destruido por estos mismos. Es una ciudad planeada y diseñada hace menos de un siglo. Si os fijáis en el centro de la ciudad, es bastante recto y cuadrado hasta que poco a poco, conforme vas alejándote, la forma adquiere una cierta circularidad, dando lugar incluso a una carretera circular que da la vuelta a toda la ciudad. Es un plano urbano muy parecido al de Moscú. 

Plano de Minsk y su periferia circular

Minsk es una ciudad que parece más pequeña de lo que realmente es, quizás por la cercanía de los sitios de interés, como por ejemplo estaciones de tren, el parlamento, la universidad, el teatro nacional, etc. Realmente Minsk es una ciudad grande y extensa, con una población de casi dos millones de habitantes y una periferia que se extiende varios kilómetros a la redonda. No obstante, nunca sentirás una sensación de ‘’agobio’’, puesto que no hay ningún tipo de masificación arquitectónica, más allá de los mares de bloques comunistas propios de la periferia, cuidadosamente planeados. 

TRANSPORTE PÚBLICO

METRO

Minsk tiene una práctica red de metro con dos líneas y con una tercera en progreso (prevista para 2020). El metro es ideal para ir a los lugares más emblemáticos de Minsk, puesto que conecta a la mayoría de ellos. El sistema de metro de Minsk es similar al de otras ciudades también ex-comunistas. Aquí os dejo algunas fotos del metro. 

Mapa del metro de Minsk

El billete tiene forma de token o ”jeton” y cuesta 0’65 BYN (0’30€).

Interior de un vagón del metro

La majestuosa estación de Katrychnickaya, de la línea azul

Estación de Malazdyojnaya, de la línea roja

TROLEBÚS Y MARSHRUTKA

Existe también una buena red de trolebuses municipales que conectan toda la ciudad. Existen entre 61 y 66 líneas. Dichos trolebuses se producen en la misma Bielorrusia. 

Las marshrutka son una especie de minibús – minivan que hace un recorrido preestablecido, como los autobuses. Tienen número propio de ruta y todo. No obstante, estas se pueden parar en cualquier sitio que tú le digas al conductor dentro del mismo trayecto que realiza la marshrutka, es decir, no es necesario esperar a una parada para poder bajarse ni subirse.

Trolebuses y alguna marshrutka en el centro de la ciudad

TRANVÍA

Existe una amplia red de tranvías, con 10 líneas. Actualmente los tranvías están alejados del centro de Minsk y se encargan de dar servicio a las zonas más periféricas, debido a la irrupción del metro, que es el encargado de conectar todo el centro de la ciudad desde 1984.

Línea número 1 del tranvía de Minsk, cerca de la estación de tren

¿QUÉ HACER EN MINSK?

AVENIDA DE LA INDEPENDENCIA

Es la calle principal de la ciudad, encargada de unir todos los puntos importantes. Tiene el honor también de ser la calle más larga de toda Bielorrusia. Va desde el parlamento de Bielorrusia hasta la Biblioteca Nacional. En ella podrás encontrar diferentes sitios para comer, supermercados, o los mismos Almacenes Gum, entre muchos otros. 

ALMACENES GUM

Durante la época comunista no era común el hecho de poder acceder a diferentes productos como televisiones, frigoríficos o bien ropa de calidad. Los almacenes Gum fueron de los primeros establecimientos que introdujeron este tipo de consumismo en Bielorrusia, allá por el año 1951. No creo que sea necesario añadir que el tipo de cliente que frecuentaba estos almacenes eran las familias que trabajaban en el gobierno o en la administración, puesto que eran las que mejores sueldos tenían. Poco a poco se fueron democratizando y se convirtieron en más accesibles para todos. 

Me recuerda mucho al modelo de negocio del Corte Inglés, impulsado también durante los años cincuenta, en la época franquista. En las diferentes capitales ex-comunistas no es poco común encontrarse con almacenes como estos, que aún siguen en funcionamiento. La arquitectura de los Almacenes Gum de Minsk es realmente preciosa, y está muy bien preservada. Si tenéis un rato, os recomiendo echarle un ojo. 

Mural en la cafetería de los Almacenes Gum, en la planta inferior

EL APARTAMENTO DE LEE HARVEY OSWALD

Se conoce poco, pero la verdad es que el teórico asesino de John Fitzgerald Kennedy, Lee Harvey Oswald, estuvo exiliado en la Unión Soviética (Minsk era parte de la URSS por entonces) durante los primeros años de la década de los sesenta. Allí estuvo trabajando e incluso se casó con una local, hasta que la falta de actividades de ocio y vida social, le hicieron renunciar y volver a pedir el pasaporte americano. La historia posterior ya la conocemos. 

El apartamento de Lee Harvey Oswald está a unos metros de la parada de metro Park Peramogi y, aunque no se pueda visitar, en el mismo edificio hay un hostel, que curiosamente es el hostel en el que estuve alojado: el Minsk Tower Hostel.

Por estas escaleras subía cada día el teórico asesino de John Fitzgerald Kennedy

Lee Harvey Oswald en Minsk, a principios de los años 60′ (AP).

EL ÚLTIMO PARLAMENTO DE EUROPA CON ”UN LENIN”

Bielorrusia sigue aferrada a toda esa iconografía comunista que tanto amamos los frikis de la historia contemporánea del Este de Europa. Resulta curioso, pero aún se mantiene una estatua de Lenin delante del mismo parlamento. Dentro de las naciones independientes y soberanas europeas, Minsk es la última capital con un Vladimir Lenin delante de su propio parlamento. Digo soberanas, porque existe otra en un país no reconocido: Transnistria. Allí encontraréis otra estatua de Lenin, en su capital: Tiraspol, la cual tuve el placer de visitar hace ya casi un año. 

Precisamente Minsk me recordó a Transnistria en ese sentido, en el hecho no renegar de la iconografía socialista/comunista. Está terminantemente prohibido hacer fotografías de edificios gubernamentales, pero yo me lo pasé por el forro. Sed discretos, por el amor de Dios, que hay policías vigilando continuamente. No quisiérais pasar una noche en el calabozo con los secuaces de Lukashenko.

Estatua de Vladimir Ilich Lenin en el Parlamento de Bielorrusia

KINOTEATR OKTYABR

Si os gustan los cines a la vieja escuela, en Minsk tienen uno de ellos, el Kinoteatr Oktyabr (”Cine Octubre”). La palabra octubre era muy importante dentro de la simbología soviética. Una tarde que me apetecía relajarme decidí ir para ver qué tal. La película me costó como dos euros y estaba en ruso. Era una película americana. Quién les hubiera dicho a los que construyeron el cine allá por la época soviética que los ciudadanos de Minsk se acabarían descojonando con las películas de Hollywood. 

Kinoteatr Oktyabr

MUSEO DE LA GRAN GUERRA PATRIÓTICA

La Segunda Guerra Mundial aún es motivo de orgullo para muchos países, especialmente en los países ganadores, como Rusia o EEUU. En Bielorrusia se sufrió mucho durante ese período ya que los nazis hicieron de todo ante la mirada impotente de los bielorrusos. Bielorrusia fue campo de batalla durante mucho tiempo y, precisamente, una de las batallas más icónicas de la SGM y concretamente, para la propaganda soviética, la Batalla de Kursk, fue librada en territorio bielorruso.

Minsk, al igual que muchas otras capitales o ciudades ex-soviéticas, como Moscú, Kiev o Almaty (que visité en verano de 2018), tiene un museo gigantesco donde se exponen todos los trofeos e hitos de la SGM, a modo de memorial hacia las personas que dieron la vida para ‘’salvar a la gran patria soviética de las botas del fascismo’’. El museo está muy bien, es muy grande y abre todos los días (excepto los lunes) de 10 a 18. El precio es de 9 BYN para adultos (4 €) y 4’5 BYN para estudiantes (2 €).

Museo de la Gran Guerra Patriótica de Minsk

Banda de brazo de un soldado/oficial nazi

Cruces de hierro nazis

Avión de la Luftwaffe

Mapa de la Guerra Civil Española

Memorial a los caídos en el Museo de la Gran Guerra Patriótica de Minsk

PARQUE GORKY

Seré pesado con la simbología comunista y las ciertas repeticiones que hay entre diferentes ciudades ex-comunistas, pero la realidad es que muchas siguen diferentes patrones parecidos. Uno de ellos son los denominados parques Gorky, en honor a Maxim Gorky, escritor y literato ruso. El Parque Gorky de Minsk se encuentra cerca del monumento de la victoria (la parada de metro ”Park Peramogi”), y en él encontrarás lo que viene a ser un parque de atracciones del estilo paga-por-atracción. Encontrarás también alguna que otra montaña rusa, una noria, tiendas de algodón de azúcar, paraditas de tiro, etc…

ARQUITECTURA Y REMINISCENCIAS COMUNISTAS

Minsk es una de las ciudades con más simbología comunista en Europa, y por simbología comunista me refiero a que incluso mantienen la hoz y el martillo en diferentes edificios. Por ejemplo, en la parada de metro ‘’Ploschad Lenin’’, encontrarás en medio del andén un gigantesco busto con la hoz y el martillo. En edificios gubernamentales también es común ver diferentes iconografías comunistas. Aquí tenéis algunos ejemplos de a lo que me refería. 

La hoz y el martillo en la parada de metro Ploschad Lenin

Edificio en el que se puede leer el lema ”Minsk ciudad heroica”, una distinción que era otorgada a las ciudades que tuvieron un papel importante en la victoria de la URSS en la Segunda Guerra Mundial, como Volgogrado (Stalingrado), Odessa o bien San Petersburgo (Leningrado)

Mural representando al pueblo, en estilo arquitectónico del realismo socialista

Mural que data de la época soviética ”Dom professional’nij soyuzov”, algo que deduzco era un lugar de reunión para trabajadores cualificados de la Unión Soviéica

Y así podría seguir todo el día…

MERCADO DE KOMAROVSKIY

Los mercados son las partes más auténticas de las ciudades, las más vivas, el lugar donde la gente compra para subsistir, un sitio en el que realmente ves lo que forma parte del día a día de la gente. Los mercados te dan a la idea de muchas cosas sobre un país. En Minsk tenéis un mercado gigantesco, el Mercado de Komarovsky, situado cerca de la parada de metro Ploshcha Jakuba Kolasa.

Parte exterior del mercado, donde se venden la fruta, los productos herbáceos, las flores…

Parte interior del mercado, donde se venden la carne, el pescado, los lácteos…

EL ”FALSO” CENTRO HISTÓRICO

Minsk no tiene centro histórico, sino una reconstrucción de lo que un día fue. Desgraciadamente esto es así, al igual que en otras ciudades asoladas por la guerra, como la misma Varsovia. El falso centro histórico lo encontrarás entre el Palacio de la República y la Avenida de Lenin. Desde el centro histórico también tienes vistas del Svislach, el río que pasa por el centro de Minsk. En él verás la Catedral del Espíritu Santo, una de las iglesias más importantes de la ciudad. Además, también hay una especie de mercadillo e incluso algún escenario en el que se toca música en directo o se hacen diferentes representaciones. 

Parada de souvenirs soviéticos y bielorrusos en el centro histórico de Minsk

VIDA NOCTURNA

Minsk no es una ciudad que tenga una larga tradición de vida nocturna en forma de pubs y clubs. De hecho un chaval que conocí allí me dijo que la mayoría de los clubs abrieron hace cinco años como mucho. En los países comunistas no es algo que se llevase mucho, puesto que la bebida y el salir a altas horas de la noche no era algo muy bien visto socialmente ni políticamente (había toques de queda y todo). 

No obstante, esos tiempos comienzan a quedar lejanos, poco a poco, la vida nocturna va creciendo y Minsk tiene más bares y clubs. La parte con una vida nocturna más viva está justo al lado del centro de la ciudad, en el falso centro histórico. Allí encontrarás lugares como el Pushka, un bar de temática latina (bastante pequeño, la verdad). Lo bueno de la vida nocturna de Minsk son los precios irrisorios de las bebidas.