Lviv (Leópolis en español, Lwów en polaco, Lemberg en alemán) es una ciudad distinta al resto de Ucrania, siendo un lugar que históricamente ha pertenecido a varios y distintos imperios, desde Polonia hasta el Imperio Austrohúngaro o la Unión Soviética. Marcada por tantas influencias, Lviv se erige como una ciudad que se debate entre su carácter europeo y una forma de ser eslava. Hoy en día encontramos una ciudad marcada por todas estas influencias pasadas, que se muestra al mundo como una de las ciudades insignia de la Ucrania más pro-europea.
SITUACIÓN DE LVIV Y CÓMO LLEGAR
Lviv se encuentra en la parte más occidental de Ucrania, de modo que es relativamente accesible desde Europa Central, en comparación con otras ciudades como por ejemplo Kiev, más al este. Desde países cercanos no es difícil encontrar maneras de llegar mediante raíles o bien por carretera.
Situación de Lviv en Europa
TREN
Bien, nosotros llegamos a Lviv a través de una combinación bastante curiosa. Desde Barcelona volamos hasta Debrecen, la segunda ciudad de Hungría, posteriormente cogimos un tren hasta la frontera con Ucrania (Záhony – Chop) y desde allí nos apañamos un tren nocturno (literas molonas de tercera clase) hasta Lviv. Desde Debrecen mismo había un tren que nos hubiera llevado directos, pero al ser operado por los ÖBB (Ferrocarriles austríacos) era bastante caro. Nosotros mezclamos los MÁV (Ferrocarriles húngaros) con los UZ (Ferrocarriles ucranianos). El precio del trayecto Debrecen – Lviv no superó los 15 € (ida).
Desde Eslovaquia (La ciudad de Košice) y Polonia (Cracovia) también hay conexiones ferroviarias directas. Sino también podéis optar por trenes con transbordos pero que tardan más. El tema de los horarios y la compra de los billetes lo podéis hacer online en la web de los UZ.
Desde ciudades de Ucrania (Odessa, Kiev…) también hay trenes directos, con mucha más variedad, ya que existe un extenso sistema de ferrocarril.
Nuestro tren de los ferrocarriles ucranianos en una estación perdida por los Cárpatos
CARRETERA
Como he dicho, desde cualquiera de los países cercanos podéis llegar hasta Lviv. Las mejores conexiones son desde Polonia (Cracovia) a través de plataformas como Flixbus (autobuses), el paraíso del viajero, debido a sus bajos precios. Llegar a Lviv desde Rumanía, Hungría y Eslovaquia lleva mucho más tiempo puesto que hay que atravesar los Cárpatos (vale mucho la pena).
Si queréis alquilar un coche también es una muy buena opción. Sin embargo, si alquiláis un coche en Polonia / Hungría / Eslovaquia, etc. y queréis ir a Ucrania, algunas compañías os lo impedirán ya que no es espacio Schengen. Comprobadlo siempre con el alquilador de coches que escojáis. Mi única y fructífera experiencia ha sido con Sixt en Marruecos, así que tampoco os puedo aconsejar mucho sobre qué compañía escoger.
AVIÓN
Las conexiones con Lviv a través de vuelos low-cost son cada vez más comunes, sobre todo mediante Wizz Air, la aerolínea húngara especializada en el este de Europa. De momento no han puesto conexiones directas con España, pero es cuestión de tiempo (una vez dejemos atrás al coronavirus).
En resumen, la mejor manera de llegar a Lviv desde España es cogiendo un vuelo barato a Europa Central y después acercarse mediante tren o por carretera.
IDIOMA
El idioma que se habla en Lviv es el ucraniano, junto con el ruso, que aún sigue presente en la zona, que fue parte de la Unión Soviética durante gran parte del siglo pasado. Entre los jóvenes el inglés se está comenzando a desarrollar en cierta medida, pero aún falta para llegar a niveles de otros países de Europa Central. Lviv es un lugar donde hay bastante turismo internacional, si la comparamos con otras ciudades ucranianas (exceptuando Kiev), pero eso no significa que sea una ciudad infraestructurada para el turismo extranjero. Hay poca señalización en inglés, pero realmente tampoco tendréis muchos problemas en orientaros por el lugar. Como siempre os recomiendo aprender el alfabeto cirílico para que todo sea más fácil (es una inversión que os llevará apenas una o dos horas y os servirá en muchos países).
Así luce el ucraniano
MONEDA Y PRECIOS
Bien, esta es una de las mejores partes. Más allá de ser un lugar precioso, Lviv es también una ciudad híper-barata, con unos precios irrisorios. La comida, el transporte y el alojamiento son realmente baratos. La moneda local es la hryvnia ucraniana. Os sentiréis como si fuérais ricos, ya que hay hasta billetes de 1 hryvnia (3 céntimos).
1 € = 28’80 UAH (Mayo 2020). Podéis comprobar la tasa de cambio en esta web (xe.com).
¿DÓNDE DORMIR?
Como es usual, para pernoctar en ciudades suelo optar por hostels, puesto que son una ventana a la socialización con los locales / viajeros y además uno se puede cocinar su propia comida, sin olvidar el hecho de que son muy baratos. En este viaje decidí optar por el A1 Hostel, un hostel de tipo cápsula (para nada claustrofóbico) cercano a la Ópera de Lviv.
Y bueno, esta vez resultó que todos los que estaban en el hostel eran ucranianos. Una lástima ya que no hablaban mucho inglés. Para fijaros en qué hostales tienen más volumen de viajeros occidentales y cuáles están más enfocados al turismo nacional echadle un ojo a los comentarios de Booking y fijaos en las nacionalidades.
En referencia a hoteles, encontraréis de todo tipo y a precios considerablemente más bajos que en Europa Occidental. Debo decir también que un cinco estrellas en Ucrania equivale a uno de cuatro en términos de calidad, y así sucesivamente.
Las escaleras retro del A1 Hostel, a lo Livraria Lello de Porto
TRANSPORTE PÚBLICO
En Lviv existe una red de tranvía (5 UAH / billete adulto), junto con trolebuses y autobuses (7 UAH / billete adulto). No existe sistema de metro, los únicos sistemas de metro de Ucrania son el de Khárkhiv, Kiev y Dnipropetrovsk. El ticket generalmente se compra a los conductores. Id con cuidado porque hay revisores. A nosotros nos clavaron una bonita multa que no llegaba a los 10 euros por no llevar billete con nosotros, al ir desde el centro hasta la estación central de tren.
Para movernos por el centro de la ciudad y sus alrededores, ya que no son muy extensos, optamos por ir a pie.
Tranvía de Lviv
Mapa del tranvía de Lviv
¿QUÉ HACER EN LVIV?
Lviv no es falta de lugares de interés a pesar de no ser tampoco una gigantesca metrópolis. La ciudad tiene 700.00 habitantes y es la séptima más grande de Ucrania. Aquí os voy a contar algunas cosas que podéis hacer en esta gran olvidada del turismo europeo.
VISITAR EL CENTRO HISTÓRICO MÁS BONITO DE UCRANIA
Lo que hace única a Lviv comparada con otras ciudades ucranianas es precisamente su centro histórico, el cual tuvo la suerte de sobrevivir tanto a nazis como a soviéticos. Los soviéticos, sin embargo, sí que dejaron una amplia marca después de cincuenta años ejerciendo soberanía en Ucrania. Estos legados son generalmente lingüísticos y arquitectónicos (en los alrededores de la ciudad).
El centro histórico de Lviv se puede visitar en un día perfectamente, ya que, como he mencionado, la ciudad no es precisamente muy grande. El barrio antiguo está organizado en torno a la plaza del Ayuntamiento. En él podemos encontrar varios edificios religiosos, como la Catedral Latina (Iglesia Católica), la Catedral Dominicana (Iglesia Grecoordotoxa), la Catedral Armenia de Lviv y la Iglesia de la Dormición (Ortodoxa ucraniana), entre otras. Resulta curioso ver edificios religiosos de tantas doctrinas cristianas en suelo ex-soviético. La explicación se debe a las influencias pasadas de imperios como el Austrohúngaro.
En el centro histórico encontraréis una gran variedad de restaurantes, pastelerías y tiendas, junto con algunos mercadillos que os mencionaré luego.
Plaza del ayuntamiento de Lviv
Museo de los servicios postales (amarillo) y una parte del Museo de Historia de Lviv (edificio negro)
Iglesia de la Dormición de Lviv
El centro histórico por la noche
ECHARLE UN VISTAZO AL MERCADO DE KRAKIVSKY
Una vez hemos visitado el centro histórico, algo que nos recuerda a las preciosas ciudades de Europa Central, es hora de meternos en un lugar que nos llevará de vuelta a Ucrania: el mercado de Krakivsky. En la mayoría de los post sobre Europa del Este os insisto en visitar los mercados. Si soy tan pesado es porque realmente creo que en ellos uno puede ver la realidad muy de cerca (en qué productos básicos consiste su alimentación, cómo visten, qué peculiaridades tienen…). Visitando un mercado se puede conocer una sociedad muy de cerca, escapando de las tiendas de souvenir, que muchas veces venden estereotipo puro.
En Lviv, lo que más se parece a un mercado central es el mercado de Krakivsky, situado a tiro de piedra del centro de la ciudad. El mercado se divide en dos partes: la parte exterior (venta de ropa y frutas-verduras) y la parte interior (donde se vende la carne). Os enseñaré algunas fotos para que veáis la gran variedad de cosas que uno se puede encontrar en un mercado como este, propio de Europa Oriental.
”País de los lácteos”. Aquí venden leche, quesos, yogures, smetana, mantequilla…
Utensilios que presumo son para bodas, pero siendo Ucrania cualquier cosa es posible
Entrada al interior del mercado
Interior del mercado
Báscula muy old school
El interior del mercado tiene unos colores azules-verdes muy chulos
La parte de arriba del mercado, muy a lo soviético con esas cortinas y ese azul claro de la pared
Venta de carne
IR A LA ÓPERA POR DOS EUROS (80 UAH)
¿Si os dijeran que podéis ir a uno de los teatros más bonitos de Ucrania y además ver una función de ballet ucraniano, por solo 2 €, os lo creeríais? Yo no me lo creía ni en broma, pero la verdad es que sí que se puede. Decidí mirar por curiosidad los precios y resultó que eran de risa. Obviamente me pillé las entradas más baratas, situadas en la parte de arriba, pero las vistas estaban bien chulas igualmente. Las entradas más VIP rondan los 10 €. Impensable en el Liceu de Barcelona, eso ya os lo puedo asegurar. Cierto es que hay obras y obras, pero el precio es ínfimamente más bajo que aquí. Además, la obra que fuimos a ver nosotros, Lileya, estaba muy bien.
Por cierto, el edificio de la ópera data ni más ni menos que de la época de dominio Austrohúngaro. Nadie mejor que un austríaco en ese sentido.
En referencia al código de vestimenta, al ser una ”obra menor” era más relajado, pudiendo entrar en looks más informales, como una camiseta y unos tejanos.
Las entradas las compré en la web de la Ópera de Lviv.
Interior de la Ópera de Lviv
Exterior de la Ópera de Lviv
Esta es la entrada (80 UAH = menos de 3 €)
LA MISTERIOSA CASA DE LOS JUGUETES ABANDONADOS
Cuenta la leyenda que un día un habitante de este peculiar bloque de pisos se encontró dos juguetes. Al no saber de quién eran, optó por dejarlos en el patio del bloque, para que la persona que los perdió pudiera recuperarlos. Desde entonces, los juguetes han ido creciendo en esta especie de conmemoración no-escrita a los juguetes abandonados, hasta la grandiosa cantidad que hay hoy en día. Es un lugar sinigual e inexplicable.
EL MONTÍCULO DE LA UNIÓN DE LUBLIN
La gran mayoría de las ciudades suelen tener algún lugar desde el que uno puede apreciarlas. Lviv no es una excepción en ese sentido. A veinte minutos andando del centro de la ciudad se encuentran las ruinas de lo que un día fue un castillo, pero que hace unos cuantos centenares de años que no existe. Hoy en día podéis ver el Montículo de la Unión de Lublin, una especie de estructura de ladrillos que sirve de mirador, creado por nacionalistas polacos a finales del siglo XIX, puesto que anteriormente Lviv era una zona que perteneció a Polonia.
Para llegar a la cima del montículo desde el centro de la ciudad tenéis que subir unas cuantas escaleras y cuestas, así que mejor que cojáis una botellita de agua.
La cima del montículo, a unos 430 metros de altitud, está presidida por una bandera ucraniana
Vistas del centro histórico de Lviv. Podéis distinguir la torre del ayuntamiento y la Iglesia de la Dormición.
Esta es la parte heredada del dominio soviético: los grandes bloques de pisos del extrarradio.
Los miradores suelen ser frecuentados por tortolitos que dejan constancia del candado que implica su relación
La bandera ucraniana simboliza el amarillo del trigo y el azul del cielo, algo visto en tantos lugares del país
EL STREET ART DE LVIV
Hoy en día la práctica del street art está cada vez más extendida. Hay incluso ciudades que tienen sus propios núcleos de arte alternativo, como por ejemplo Bristol (Stokes Croft), Tallinn (Kalamaja) o bien Copenhague (Christiania). En Lviv tuve el placer de encontrarme con algunas obras de arte en paredes de edificios. Debo decir que me encantaría que esto se hiciera más en España, aunque en Barcelona ya es una práctica muy popular, siendo el escaparate que es.
PROBAR LA COMIDA UCRANIANA
La comida ucraniana no es muy parecida a nuestra preciada gastronomía mediterránea. La gastronomía ucraniana es similar a la de bastantes países del este, generalmente eslavos. La gastronomía es como las lenguas, según el área en que uno se encuentre, y los vecinos que uno tenga, esta será influenciada de una forma u de otra. Es decir, la gastronomía ucraniana no es la misma en Lviv que en Kharkhiv.
No obstante y, como es propio de la mayoría de los estados-nación, existen características generales en referencia a la gastronomía, así como una unificación de los distintos saberes culinarios de todo el país en una única concepción de gastronomía. El restaurante al que fuimos nosotros se llama Puzata Hata (Пузата хата) y hay unos cuantos por toda la ciudad. Es una cadena de comida rápida, pero que para nada es de mala calidad. El precio, como todo en Lviv, muy asequible (3 – 4 € por persona, dependiendo de lo que pidas).
Nosotros nos pedimos el borsch (la sopa insignia de Ucrania y de muchos países del este), el kotleta po-kyivsky (pollo al estilo de Kiev) y unos varenyky (unos dumpling llamados pierogi en Polonia).
También fuimos a un restaurante de comida georgiana, una de mis gastronomías favoritas, donde pudimos comer khinkali y khachapuri. En Ucrania os toparéis con muchos restaurantes georgianos puesto que son dos naciones que mantienen muy buenas relaciones, ya que ambas buscan acercarse a Europa y abandonar la influencia rusa.
El restaurante al que fuimos se llama Khinkal’nya (Хінкальня) y se encuentra cerca del cruce entre la calle Petra Doroshenka y la Avenida Svobody. Los precios rondan el mismo rango que los del Puzata Hata.
CURIOSEAR EN LOS MERCADILLOS
Cerca del centro de Lviv podéis encontrar dos mercadillos muy interesantes. El primero de ellos es el Mercadillo de los Libros, y bueno, en él podéis encontrar libros de todo tipo. Eso sí, son libros mayoritariamente en ucraniano o ruso, pero vale mucho la pena. Yo me compré un manual de entrenamiento militar soviético de 1984 por menos de un euro. Este mercadillo lo encontrarás al lado de la Iglesia Dominicana, en la calle Pidvalna.
Si buscáis algo más parecido a antigüedades o souvenir, lo encontraréis en el Vernissage, en la plaza Vicheva, cerca de la Ópera de Lviv. Allí me compré uno de esos carnés de conducir ucranianos falsos que han adoptado como souvenir popular en Ucrania.
El manual militar soviético y el carné de conducir de Volodymir Zlensky, presidente de Ucrania
