¡Bienvenidos a un nuevo post! Llevamos ya dos meses encerrados y con más ganas que nunca de volver a viajar, es por eso que hoy os traigo una guía para viajar a Tbilisi en 2020 (cuando comience a reanudarse todo), una ciudad que tuve el placer de visitar en febrero, un mes antes de que comenzara toda esta pesadilla. ¡Espero que os sea de utilidad!
Tbilisi (Tifilis en castellano) es hoy en día la capital de una nación singular: Georgia, con una cultura impresionante, moldeada a lo largo de los años por el paso de grandes poderes, como los persas o los rusos, pero que aún es capaz de mantener esa singularidad y misterio que la convierten en una cultura tan única e interesante de descubrir. Tbilisi es la ciudad insignia de una nación bañada por el Mar Negro y gobernada por los montes más altos de Europa: el Cáucaso, hogar de un sinfín de formas de vida. A pesar de tener una historia reciente de sufrimiento y lucha, Tbilisi no ha perdido las ganas de mostrarse al mundo tal y como es: una ciudad abierta, que da la bienvenida a todo el que quiere conocerla y que no te dejará indiferente.
En este artículo voy a introduciros a esta interesante capital euroasiática y os explicaré qué es lo que podéis hacer si acabáis visitándola. ¡Sed bienvenidos a echarle un vistazo!
CURIOSIDADES SOBRE GEORGIA
– Georgia tiene uno de los alfabetos más curiosos del mundo: el mkhedruli. Su singularidad me recuerda a la del alfabeto armenio o el etíope, entre otros, ya que solo se usa en Georgia.
– En Georgia encontrarás desde las imponentes montañas del Cáucaso hasta los refrescantes paisajes de costa del Mar Negro, en ciudades como Batumi o Poti.
– La etimología de Georgia no hace referencia a San Jorge, tal y como se suele pensar erróneamente, sino al término ”país de los lobos”, que ha ido evolucionado. Georgia en lengua local se denomina Sakartvelo.
– Hasta 1991 Georgia fue parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Hoy en día la influencia soviética se está intentando limpiar puesto que se identifica con lo que es ruso.
– Georgia tiene solamente 3.700.000 habitantes, la mitad de los que tenemos en Catalunya.
– El país caucásico tuvo una efímera guerra veraniega con Rusia, en 2008, a raíz de un aumento de tensiones entre ambas naciones, que se disputan las áreas prorusas de Abjasia y Osetia del Sur. Georgia mira constantemente hacia tendencias europeístas, rehuyendo de las garras de Putin.
– La bandera georgiana actual se adoptó en 2004, consistiendo en una Cruz de Jerusalén de color rojo. La bandera se adaptó a partir de un mapa de los hermanos Pizigiani, en el siglo XIV, donde mostraban la bandera actual en Tbilisi.
– En Georgia se celebra una especie de festín llamado supra, un banquete para conmemorar ocasiones especiales que puede durar hasta ocho horas.
– Georgia no es un país homogéneo a nivel cultural. En él encontrarás diferentes formas de estructurar la vida humana y distintos idiomas, aunque la etnia georgiana es la mayoritaria. El Cáucaso es una de las zonas más culturalmente heterogéneas del mundo.
La bandera actual en el mapa de los hermanos Pizigiani, justo al lado de ”Tifilis”
SITUACIÓN Y CÓMO LLEGAR
Tbilisi no es para nada una ciudad cercana a España, puesto que está a 4.000 kilómetros de distancia. Sin embargo, cada vez hay más formas de llegar que no constituyen en largas odiseas. Muchas personas consideran a Georgia como parte de Europa, culturalmente hablando, pero geográficamente es territorio asiático. Europa se encuentra técnicamente al otro lado de la frontera con Rusia.
Situación de Tbilisi en un mapa de Europa
Mapa real de Georgia, con los dos protoestados rusos de facto independientes: Abjasia y Osetia del Sur
AVIÓN
Bien, por supuesto que desde España es la opción más razonable, a no ser que obviamente visitéis un país vecino y os queráis acercar. Poco a poco se están desarrollando los vuelos baratos hacia Georgia, ya que el turismo extranjero cada vez está más impulsado. El aeropuerto más popular y barato para volar a Georgia desde Europa es el de Kutaisi (a unas horas de Tbilisi en coche). Desde Barcelona hace poco más de un año que existe una conexión aérea directa con la ciudad, a través de Wizzair, por lo que sería la forma más simple de llegar a Tbilisi. Dependiendo de la época del año podéis encontrar verdaderos chollos. Desde varios sitios de Italia, Alemania y Holanda también hay vuelos a Kutaisi, así que podéis contemplar hacer escala. Ryanair ha abierto también rutas con Bolonia y Marsella. (mayo 2020).
Volar a Tbilisi directamente es complicado, ya que aún no es un destino de aerolíneas low-cost. Si queréis volar a la capital georgiana lo más fácil es hacer escala en Estambul volando con Fly Pegasus o Turkish Airlines.
Otra opción es la de volar a Ereván con Wizzair desde Bérgamo (Volar a Bérgamo desde España es como ir al cine de barato), tal y como yo hice, y de paso os visitáis las dos capitales. Son combinaciones poco fáciles, pero de momento no hay rutas directas de Tbilisi con España.
CARRETERA
Desde países vecinos se puede llegar a Tbilisi fácilmente. Desde Armenia y Azerbaiyán lo tenéis más fácil ya que las ciudades principales (Ereván, Gyumri / Ganja) están más cerca. En el caso de Turquía, si os ubicáis en la zona de Estambul o Ankara, os llevará un poco más.
Por lo que concierne a Rusia, también podéis cruzar, pero implica más papeleo ya que Rusia requiere visado para los españoles. Como curiosidad, la zona a la que uno entra no tiene nada que ver con la Rusia eslava que conocemos. Al otro lado se encuentran infinidad de repúblicas autónomas, como Osetia del Norte, Daguestán, Chechenia o bien Ingushetia. Es una zona que me muero de ganas por visitar.
En referencia a visitar los protoestados rusos he leído que se puede hacer desde Georgia, pero hay que obtener primero los respectivos visados de forma online. Desde Tbilisi hay conexión por carretera tanto hacia Abjasia (Sukhumi) como hacia Osetia del Sur (Tskhinvali), a través de marshrutka (minibuses).
TREN
Desde Bakú, la capital de Azerbaiyán, hay un tren nocturno cada día hacia Tbilisi.
Mientras que desde Ereván, la capital de Armenia, existe un tren nocturno cada dos días (desde septiembre hasta junio). De junio a septiembre hay una conexión diaria que comienza en la ciudad costera georgiana de Batumi. Consultad los horarios locales. Al hacer el viaje Tbilisi – Ereván en febrero, tuvimos que esperar a que fuese día impar para cogerlo. Los días pares sale de Ereván hacia Tbilisi. Os hablo más de la experiencia en uno de los apartados, más abajo.
Desde la Turquía de Erdoğan no hay conexiones ferroviarias, pero si estáis en Estambul podéis llegar hasta Ankara en tren, y allí optar por el Doğu Ekspresi, el servicio ferroviario que conecta la capital turca con la ciudad fronteriza de Kars. Una vez allí podéis optar por transporte por carretera hasta Georgia.
La infraestructura ferroviaria de Georgia está bastante bien en comparación con la de Armenia. Los horarios de los trenes siempre podrían ser mejores pero el país está bastante conectado. Mirando el mapa de abajo podéis ver como Abjasia y Osetia del Sur se categorizan como ”territorios anexados por Rusia” y, por lo tanto, faltos de conexión ferroviaria con Georgia.
Echadle un ojo a este mapa de los ferrocarriles georgianos
FERRY
Se puede ir en ferry hasta Georgia, existen conexiones con diferentes ciudades del Mar Negro, como Chornomorsk – Odesa (Ucrania), Constanța (Rumanía), Varna (Bulgaria), Derince (Turquía) o Samsum (Turquía), esencialmente con las ciudades georgianas de Poti y Batumi. Consultad horarios y precios en las webs de Ukferry y Navbulgar, los dos operadores de las ruta. También hay servicios semanales desde Burgas, otro de los resort turísticos de Bulgaria. Consultad horarios y precios en la web del operador: PBM.
Los viajes en ferry llevan unos dos días aproximadamente (como mínimo), mientras que los precios suelen ser poco asequibles para el mochilero.
MONEDA Y PRECIOS
En Georgia la moneda oficial es el lari (GEL), que se divide en 100 tetri. Tiene una conversión relativamente fácil, parecida a la del rublo bielorruso.
1 € = 3’5 GEL (Mayo 2020). Podéis consultar la tasa de cambio EUR – GEL en esta web.
En referencia a los precios debo decir que Georgia es uno de los mejores países para el viajero, con una calidad-precio increíble, siguiendo los mismos patrones de Armenia y Azerbaiyán, que convierten al Cáucaso en uno de los lugares más baratos para viajar. El alojamiento es muy barato (pagué 1 € y medio por una noche de hostel) y la comida es más de lo mismo.
¿DÓNDE DORMIR?
En nuestras cuatro noches en Tbilisi estuvimos durmiendo en el BroBro hostel, justo delante del Vera Park, del que os hablaré más abajo. Debo decir que esta fue una de las experiencias más increíbles que he tenido en un hostel. Allí pude encontrarme con Jawad, un chico sirio de 18 años que estudia medicina en Tbilisi y que me explicó como huyó del Estado Islámico. También conocí a un dibujante iraní exiliado en Georgia, a quien vinieron a buscar los servicios secretos iraníes al hostal. Por si fuera poco, también conocí a un anciano georgiano que estaba en Tbilisi participando en un torneo de ajedrez. ¡Ese hombre había conocido al legendario Kasparov!
El precio que pagué por una noche es el más bajo que he pagado en todo el tiempo que llevo viajando: 4’5 GEL por noche, o lo que es lo mismo: ¡Menos de 2 euros!
En general hay una gran cantidad de hostales en todo Tbilisi. Si sois más de hoteles, pues lo mismo, y además a precios irrisorios.
TRANSPORTE PÚBLICO EN TBILISI
Tbilisi es una ciudad con una red de transporte público bastante buena.
METRO
Por suerte, en Tbilisi, podéis encontrar un sistema de metro que os lleva a gran parte de la ciudad. El sistema de metro consiste en dos líneas, la roja y la verde, construidas desde hace hace más o menos medio siglo. Es un sistema de metro bastante profundo, por lo que las escaleras mecánicas son largas a joder y tienen una duración de dos minutos en algunos casos (Rustaveli).
El precio de un billete sencillo es de 50 tetri (menos de 20 céntimos), pudiéndose comprar una tarjeta llamada Metromoney, que consiste en una tarjeta recargable con viajes, al mismo precio que un billete sencillo, con la excepcionalidad de viajar ilimitadamente durante una hora y media. Las tarjetas se compran en las taquillas del metro, que por cierto suelen ser personas y no máquinas.
Mapa del metro de Tbilisi. La parada ”State University” (línea verde) ya está en funcionamiento (2020).
Además de ser largas, las escaleras son bastante rápidas, así que agarraos bien
AUTOBÚS
El sistema de autobuses urbanos de la ciudad es bastante moderno y es a la europea, sin que la marshrutka acapare el monopolio del desplazamiento urbano. Los billetes se compran en el autobús mismo o se puede utilizar la tarjeta Metromoney para pagar. El precio es el mismo que el de un billete sencillo de metro (50 tetri).
TELEFÉRICO DE RIKE-NARIKALA
Este teleférico te lleva desde la plaza de Europa hasta las ruinas altas de la Fortaleza Narikala. El precio de un viaje (ida) es de 2 GEL. Se puede pagar con la Metromoney pero no os podéis beneficiar de los 90 minutos de transporte gratuito.
Teleférico de Rike-Narikala
FUNICULAR
Existe un funicular relativamente nuevo hacia el parque de atracciones del monte Mtatsminda. Para subirlo es necesaria una pequeña tarjeta que cuesta 3 GEL, a la que puedes ir añadiendo crédito posteriormente según quieras subirte a las atracciones o no. No entra con la Metromoney.
IDIOMA
En Georgia el idioma oficial es el georgiano, que cuenta con un singular alfabeto que tiene pocos iguales y que recuerda a algunos alfabetos lejanos, como el cingalés, propio de la isla de Sri Lanka. El georgiano es una lengua bastante difícil de aprender según me dijeron algunos locales. Para nada los contradiré.
El segundo idioma más usado en Georgia, muy a pesar de los georgianos, es el ruso. El ruso actúa como segunda lengua casi en todos los países que anteriormente formaban parte de la Unión Soviética. Es una lengua especialmente hablada por la gente de 30-40 años para arriba.
El inglés en Tbilisi es una lengua que se está impulsando mucho, especialmente entre los jóvenes, dada la tendencia que hay en Georgia de acercarse hacia lo Occidental, de cierto modo en contraposición con Armenia, que sigue sin abandonar la influencia rusa. Las zonas rurales tienen poco volumen de angloparlantes.
Alrededor del país se pueden encontrar otros idiomas minoritarios, como el mingreliano (oeste del país – 300.000 parlantes), el esvano (noroeste del país – 30.000 parlantes), el laz (frontera con Turquía en la costa – 30.000 personas en Georgia). Generalmente son lenguas usadas en el ámbito cotidiano, mientras que el georgiano es usado para finalidades más administrativas.
En los protoestados rusos también podemos encontrar el abjasio y el osetio, escritos en cirílico y compartidos con el georgiano y el ruso en la vida diaria.
Mapa de las distintas lenguas habladas en Georgia
¿QUÉ HACER EN TBILISI?
VISITAR EL CASCO ANTIGUO: DVELI TBILISI
Tbilisi tiene un barrio antiguo, conocido como Dveli Tbilisi y que se sitúa a los pies del monte Mtatsminda. El barrio se reparte entre dos lados del río Mtkvari (también conocido como Kura), siendo la parte de la derecha conocida como Avlabari, de la que os hablaré más tarde. La arquitectura del barrio antiguo es un tanto curiosa y singular, difícil de ver en otros sitios. Los balcones, ligeros, muy detallados, coloridos y de altas dimensiones, me recuerdan a los del barrio antiguo de Nueva Orleans (aunque debo decir que en mi vida he pisado América).
La arquitectura del barrio antiguo data del siglo XIX, puesto que con la invasión persa se destruyó gran parte de la ciudad. Uno de los lugares más curiosos es la Torre del Reloj torcido, situada al lado de la Basílica Anchiskhati. En el barrio antiguo encontraréis también infinidad de iglesias, así como alguna sinagoga, museos, tiendas de souvenires e incluso un restaurante de comida española, el BCN Hispania.
Hoy en día el barrio antiguo de Tbilisi está pasando por un extremo proceso de gentrificación, en vistas de las predicciones del turismo en la ciudad, que se avecinan abundantes. Es triste que se utilice la renovación de edificios antiguos como excusa para construir hoteles y quitarle personalidad a la ciudad.
Catedral Armenia de San Jorge, en Dveli Tbilisi
Plaza de Europa, justo después de cruzar el Puente Metekhi
SUBIR A LA FORTALEZA DE NARIKALA
Si queréis tener unas vistas más que generosas de Tbilisi, este es el lugar. La fortaleza en sí consiste en las ruinas de la muralla, en bastante buen estado. Para llegar podéis coger el teleférico de Rike – Narikala o bien subir andando, que es lo que hicimos nosotros, algo que no nos llevó más de 20 minutos desde el barrio antiguo de la ciudad, a través de una cuesta un tanto pronunciada.
Una vez arriba podéis deleitaros con las vistas de Tbilisi y echarle un ojo a la estatua de la Madre Georgia, edificada en 1958 bajo estandartes arquitectónicos soviéticos. Es un lugar bastante popular entre los habitantes de la ciudad y los turistas. Arriba hay algunos puestos dónde comprar souvenires o algo para comer. En el lado opuesto a la ciudad se encuentra el Jardín Botánico de Tbilisi, que desde la lejanía parecía bastante descuidado. Pudimos ver incluso un conjunto de gente agolpada alrededor de uno de esos ”casinos callejeros”, constituidos por una mesa retráctil puesta por un hombre que invitaba a apostar a una especie de juego. De las 10 personas que curioseaban, todos hombres.
Vistas del Puente de la Paz y del Palacio Presidencial de Georgia
Las casas colgantes de Tbilisi, al otro lado del río Mtkvari
La cuesta que te lleva hasta la Fortaleza de Narikala
La majestuosa estatua de la Madre de Georgia: con una vasija de vino para los que vienen en son de paz y una espada contra los que quieren atacar a Georgia
ALUCINAR CON LA CATEDRAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE TBILISI
Situada en el barrio antiguo de Ablavari, esta catedral es definitivamente uno de los lugares que no te puedes perder en la capital georgiana. A pesar de su contemporaneidad (fue acabada en 2004), es una belleza arquitectónica de las grandes. Es una catedral ortodoxa, perteneciente a la vertiente georgiana de esta doctrina, identificable arquitectónicamente por sus curiosas cúpulas cilíndricas con final cónico. La combinación de colores que se ha hecho en esta catedral me parece preciosa, haciendo un genial conjunto con los alrededores. La catedral se conoce cotidianamente como Sameba.
Su construcción tuvo cierta polémica puesto que se erigió sobre un antiguo cementerio armenio y, bueno, no quiero imaginarme la corrupción política que debió rodear a su construcción.
IMPREGNARSE DE SENSACIONES EN EL DEZERTER BAZAAR
El Dezerter Bazaar es el mercado central de Tbilisi, un lugar donde hay que ir sí o sí cuando se visita la ciudad. Es sin duda mi lugar favorito de la capital georgiana, dada la cantidad de estímulos que uno puede percibir en él. Es un sitio repleto de contrastes, colores y olores de todo tipo. Se sitúa justo en los aledaños de la Estación Central de Tbilisi y ocupa más de una manzana.
Realizaré un artículo aparte sobre el Bazaar, donde os enseñaré algunas fotografías que hice, ya que no las puedo meter todas aquí.
Venta de Churchkhela en el Dezerter Bazaar
AVLABARI Y EL PALACIO PRESIDENCIAL
Algunos restos del casco antiguo también se pueden contemplar en la orilla derecha del río Mtkvari, concretamente en la zona de Avlabari. Allí se encuentra precisamente la majestuosa iglesia de la que os he hablado hace un rato: Sameba. Es una zona bastante pequeña y cuenta con las casas colgantes de Tbilisi. En ella podrás encontrar los restos de lo que un buen día fue un vivo e intenso casco antiguo. Hoy en día cada vez quedan menos recuerdos, pero algo queda. Uno de los lugares que más me gustaron tiene que ver con el pasado soviético de Tbilisi: un gigantesco bloque de pisos que a pesar de romper con la armonía de todo, se merece una ojeada. Se encuentra justo delante de la parada de metro Avlabari.
Este es el gigantesco edificio del que os hablo
Restos abandonados de lo que un día fue la ciudad antigua
Justo en Avlabari se encuentra otro de los edificios más enigmáticos de la capital georgiana: el Palacio Presidencial, al que me quise acercar ya que lo recordaba de la película 5 Días de Guerra (2010), sobre la guerra de verano entre Rusia y Georgia. Es un edificio único puesto que está en una colina sin obstáculos enfrente, mirando hacia el resto de la ciudad.
Palacio Presidencial de Tbilisi, construido en 2004
Mosaico presidiendo una de las entradas por las que entra el máximo mandatario georgiano
VIAJAR AL TBILISI SOVIÉTICO EN EL DISTRITO DE SABURTALO
Si estáis acostumbrados a viajar a sitios con pasados socialistas, una vez piséis Tbilisi quizás tengáis una percepción distinta a otras experiencias. La capital georgiana es un lugar singular, sin una estructura arquitectónica completamente socialista, con un centro histórico único, en el que no se palpan muchas influencias de dicho pasado, salvo en el metro y algún que otro edificio residencial que hay suelto.
A pesar de esto, en Tbilisi también existen esas zonas residenciales de bloques tan propias de las épocas socialistas, que parece que persistan en el tiempo, a pesar de que ya no existan los arquitectos que impulsaron su construcción. Para mí no es más que un gustazo poder saborear lo que significaba vivir en una ciudad bajo el socialismo, ni que sea a partir de palpar el mínimo detalle. La zona de la que os hablo es el distrito de Saburtalo, situado en el oeste de la ciudad, a unos 20 minutos del centro en metro.
En el distrito de Saburtalo os encontraréis con un edificio más que singular, más bien dicho: tres edificios singulares, los cuales están conectados con una pasarela metálica que parece que se vaya a ir volando con el viento. El edificio se encuentra en este punto. Cerca de la parada ”State University” de la línea verde.
Para entrar a la pasarela metálica podéis subir por una cuesta desde la cuál esta se puede acceder. Es un tanto vertiginoso y no transmite una sensación de mucha seguridad, pero es una experiencia chula. Existen también ascensores dentro de los edificios, a los cuales uno puede subir pero pagando. Nosotros intentamos subir por uno de los edificios a través de las escaleras pero acabamos bajando, ya que yo tengo vértigo (hay ventanales abiertos y hacía un viento acojonante) y Sergi se desorientó. Además, parece que se vaya a caer a trozos (no es raro ver cómo falta algún escalón).
El buen estado de la pasarela es bastante cuestionable, contando con algún agujero y todo
Entrada a la pasarela desde la cuesta que os he mencionado
En resumen, Saburtalo es un barrio que no os podéis perder para nada del mundo si queréis que vuestra percepción de Tbilisi sea lo más variada posible. Fuimos también al cementerio de Vake-Saburtalo y al Palacio Olímpico, que tiene una pista de básket indoor muy chula. En el barrio pudimos ver hasta una tienda de ataúdes.
CONTEMPLAR EL ARTE DE LOS PASOS SUBTERRÁNEOS
Tbilisi es una ciudad distinta del resto del Cáucaso, una ciudad alternativa, abierta, con una amplia tradición de arte callejero, el cuál se puede ver en muchos sitios del paisaje urbano. Los pasos subterráneos de la ciudad, por ejemplo, son auténticas galerías de arte, donde te puedes encontrar cualquier tipo de estilo y pintura, desde un dibujo del ”Che” Guevara hasta referencias a la ciudad de todo tipo.
Un mapa-guía de una de las improvisadas galerías subterráneas, cerca del Palacio Presidencial
La rotonda del Monumento de los Héroes es una auténtica maravilla, en sus pasos subterráneos encontrarás centenares de pinturas como esta
ECHARLE UN VISTAZO A LA GASTRONOMÍA GEORGIANA
La cocina georgiana es una de las más ignoradas del panorama gastronómico internacional. Es el origen de uno de mis platos preferidos: el khachapuri. Os he preparado una pequeña lista de algunos platos y productos georgianos que tenéis que probar.
Khachapuri: este es el plato más conocido a nivel mundial de la cocina georgiana. Constituye en una especie de barquito de pan relleno de un queso llamado sulguni, junto con una yema de huevo y un trozo de mantequilla. El resultado es uno de los platos más deliciosos que uno puede probar, a la vez que saciante. El que os acabo de describir es el Khachapuri Adjariano, aunque los hay de muchos tipos, como el Khachapuri Imeretiano, parecido a una pizza cuatro quesos, o el Khachapuri Esvanetí, con un relleno más vegetal.
Khinkali: este plato es también uno de los más conocidos, tratándose de una especie de dumpling gigantescos rellenos generalmente de carne, cuyo extremo superior no se come. Están acompañados de alguna hierba similar al eneldo.
Lobiani: una especie de pan relleno hojaldroso que recuerda al burek balcánico, en este caso relleno de judías (Lobio significa judía en georgiano). Se puede comprar en panaderías, a lo comida callejera.
Panadería de Tbilisi donde comprar lobiani (Fijaos en el logo de Coca-Cola en georgiano)
Shoti: una especie de pan alargado muy crujiente eleaborado al horno de piedra, que se puede encontrar hasta relleno de queso.
Churchkhela: el postre más famoso de Georgia es sin duda esta especie de vela colgante, hecha con nueces y un mosto de uvas. Las verás colgadas en muchos sitios. En Armenia también las pude ver.
Churchkhela colgando en el barrio de Avlabari de Tbilisi
Chacha: conocido también como el vodka georgiano. Es una bebida alcohólica parecida al vodka pero con un toque de uva. Puede llegar a ser incluso más fuerte que la bebida rusa por excelencia, llegando a los 65º, si se hace casera. Normalmente tiene 40º. En el Dezerter Bazaar de Tbilisi la podéis comprar casera.
Botellas de chacha casera en el Dezerter Bazaar de Tbilisi
El vino georgiano: por si fuera poco ya con lo que os he contado, Georgia es además una importante región vitivinícola, apreciada a nivel mundial. Después de Moldavia, el país caucásico era el que más vino exportaba en la Unión Soviética, dadas las óptimas condiciones de su territorio para la producción de vino. Hoy en día es uno de los países del mundo con mayor tradición en referencia al vino.
En Tbilisi fuimos a un restaurante llamado Samikitno, con precios muy razonables y cerveza barata. Está cerca de la parada de metro Rustaveli, en la Plaza de la Filarmonia.
DISFRUTAR DE UN BAÑO DE SULFURO EN ABANOTUBANI
Tbilisi es un lugar que ha tenido la suerte de estar provisto de aguas termanles, siendo su etimología un reflejo de ello, ya que Tbilisi significa ”lugar caliente”. Las aguas termales de Tbilisi están impregnadas de sulfuro, lo que las dota de peculiaridad y las convierte en un atractivo para todos esos que buscan beneficios médicos en el baño, más que una actividad cotidiana de relación social.
En la capital georgiana existe un pequeño barrio en el que se encuentran la mayoría de los baños termales: Abanotubani. Como no es de extrañar, existen baños para todo tipo de clientes, desde el más refinado y lujoso, hasta el más económico y cotidiano. Como no podría ser de otra manera y, siguiendo mi tradición personal de visitar baños públicos allá donde puedo (Budapest, Japón, Kirguistán…), me dispuse a echarle un ojo a uno de los cinco baños de Abanotubani: el Bathhouse no. 5.
El Bathhouse no. 5 es el más económico de los baños. Fue construido durante los inicios de la época soviética (los años 20) y tiene carteles rememorándolo en la entrada del edificio y en el interior de los baños. Os los recomiendo si realmente queréis acercaros a la vida diaria de Tbilisi, en la que el baño constituye una actividad regular.
Si no recuerdo mal la entrada me costó entre 3 y 6 GEL (2 euros máximo). Procurad acudir provistos de desvergüenza (la peña se baña desnuda) y de unas chanclas / toalla (las facilitan allí también). Es un lugar indescriptible por lo que se refiere a un impacto cultural. Me sentí completamente abrumado por la situación y para nada participante de lo que ocurría a mi alrededor. Era el único extranjero que había en el baño y prácticamente desconocía los protocolos a seguir, así que me tomé una ducha rápida y me metí en una de las bañeras de sulfuro para intentar procesar la situación con detenimiento. Con el agua caliente me relajé, pero la atmósfera que me rodeaba no la olvidaré nunca. El olor a sulfuro puede resultar molesto para algunas personas, pero hay cosas peores.
AIRE PURO Y VIDA COTIDIANA EN EL PARQUE VERA
La parte central de Tbilisi, o al menos la que serpentea alrededor del río Mtkvari, no es una zona que se destaque por la abundancia de zonas verdes. Uno de los pocos sitios en los que uno puede relajarse cerca del centro es el Parque Vera, a unos minutos de la parada de metro Rustaveli. Es un lugar con mucha vida y con muchos georgianos de edades avanzadas jugando a juegos de mesa. Justo en el parque encontramos el palacio del ajedrez, una especie de polideportivo dedicado a uno de los deportes más populares de Georgia.
COMPRAR UN PASAPORTE GEORGIANO EN EL ”DRY MARKET”
Viajar a una ciudad ex-soviética y no visitar uno de sus mercadillos es prácticamente una herejía. Si sois unos apasionados de la memorabilia y las antigüedades de todo tipo, este es vuestro lugar. Allí encontraréis de todo: cámaras Zenit, matrículas, documentos militares soviéticos, medallas conmemorativas, mapas, cascos militares, todo tipo de joyas, fotografías, cuadros antiguos y de artistas actuales, etc. Como no podía ser de otra manera me compré alguna frikada de esas que tanto me gustan: un pasaporte georgiano. Regatear es vuestra obligación.
El mercadillo se encuentra en el lado izquierdo del puente Saarbrücken y abre todos los días de 11 de la mañana a 5 de la tarde.
SALIR DE FIESTA EN TBILISI
Durante las cuatro noches que estuvimos en la capital georgiana, frecuentamos prácticamente la misma zona para salir de fiesta. Nos ceñimos al área de la calle Giorgi Akhvlediani, cerca de Rustaveli. Es una zona bastante animada para salir de fiesta, con mucho ambiente nocturno de bares y pubs. Os recomiendo el Alibi Room.
Para salir de fiesta también podéis contemplar el área de Dveli Tbilisi o, si os gusta más el techno, apostad por Bassiani, una antigua piscina abandonada que se ha convertido en una discoteca de mucho éxito entre los locales.
TOMAR EL TREN NOCTURNO ENTRE TBILISI Y EREVÁN
Si estáis en Tbilisi quizás queráis acercaros a alguno de los países vecinos, como Azerbaiyán, Turquía o Armenia, el más cercano a Georgia. Las capitales de ambas naciones están conectadas por carretera (marshrutka) y por raíles, siendo la segunda opción la que no os debéis perder bajo ninguna circunstancia.
La Unión Soviética, por mucho que nos hablen continuamente mal de ella (razones las hay, pero lo mismo con EEUU), aportó una cantidad gigantesca de infraestructuras, siendo una de ellas la construcción de rutas ferroviarias y la fomentación de los viajes en tren, una forma más colectiva de viajar, al contrario de los vehículos. Hoy en día la cultura de los viajes en tren está aún extendida entre los países que anteriormente formaban parte de ese mastodonte soviético.
El viaje Tbilisi-Ereván está operado por uno de esos trenes al estilo soviético, con primera (spalny vagon), segunda (kupe) y tercera clase (platzkart). ¿Qué clase escoger? Pues yo realmente no dudaría, la que te permite socializar con los locales y viajar lo más barato posible: la tercera clase. El precio de la tercera clase de Tbilisi a Ereván es de 69 GEL (20 € aproximadamente). He tenido el placer de probar la tercera clase en varios países, como Kazajistán o Ucrania, y os aseguro que no hay inmersión cultural como esta. El precio de la primera es de 127 GEL (36 €), mientras que la segunda es de 105 GEL (30 €). La primera y la segunda constituyen en compartimentos cerrados, mientras que la tercera (platzkart) es un vagón entero abierto, con 50 literas.
El tren parte de Tbilisi a medianoche y llega a Ereván a primera hora de la mañana, realizando algunas paradas, entre ellas la segunda ciudad más grande de Armenia: Gyumri. Aunque fuera de noche, pudimos ver paisajes llenos de nieve (era febrero), algo precioso. Cruzar la frontera lleva casi una hora, puesto que los guardias fronterizos de cada uno de los dos países suben a chequear todos los vagones y a poner los respectivos sellos en los pasaportes que lo requieren. Os recomiendo llevar alguna botella de chacha para socializar con los compañeros de vagón.
Echadle un ojo a este blog para detalles más concretos.
Si queréis ver mis impresiones sobre Ereván, haced clic aquí.
Tren Tbilisi – Ereván
Y bueno viajer@s, hasta aquí llega el post sobre la capital georgiana, espero que os haya gustado y que de aquí poco podamos volver a viajar tan intensamente como antes… 🙂
