¡Hola a todos! Sed más que bienvenidos a un nuevo artículo. Normalmente estoy acostumbrado a hablaros en el blog de mis peripecias a través de países impronunciables, por lo que he omitido bastante la región en la que vivo: Catalunya, a la que le debo todo, pues es el lugar en el que me he formado en mi completa entereza.
Tal es la poca atención que he solido centrar en ella que en el blog aún no le dedicaba ningún apartado. Creo que, después de tantos años, ya va siendo hora de que os hable de sitios que tengo a tiro de piedra.
Uno de estos sitios es, sin lugar a dudas: la Vall de Núria (Valle de Núria en castellano), mi lugar favorito de la región, un sitio al que he ido casi una decena de veces.
¿QUÉ ES LA VALL DE NÚRIA?
La Vall de Núria, como su propio nombre indica, es un valle pirenaico de unos 2000 metros que se encuentra aislado, sin carreteras que conecten con él. Se caracteriza por tener varias singularidades:
- La única forma de llegar mediante transporte es el legendario tren cremallera, un tren de agarre cremalleril que va desde el municipio de Ribes de Freser hasta el mismísimo santuario, serpenteando terreno abrupto y un desnivel muy pronunciado.
- Se puede llegar también a pie, desde el municipio de Queralbs o bien el aparcamiento de Fontalba. Eso sí, con una buena caminata, de entre 2 y 3 horas.
- En el valle encontramos un santuario, junto con dos albergues (Santuario y Pic de l’Àliga), además de muchas infraestructuras, como alguna pista de esquí, una hípica y algún restaurante.
- Hay un precioso lago de aguas alpinas, contenido por una especie de presa artificial.
- Actúa como base para atacar las diferentes cimas pirenaicas que lo rodean, como el Puigmal, de 2.900 metros de altitud.
En sí lo que enamora de la Vall de Núria es la sensación de aislamiento que desprende, puesto que está abrazada por las montañas y considerablemente separada de la civilización. Tal es el aislamiento que cualquier injerencia climática puede dejar al santuario sin abastecimiento, puesto que las provisiones son subidas a diario por el tren cremallera.
¿DÓNDE SE ENCUENTRA?
La Vall de Núria, como he dicho, la encontramos en la cordillera de los Pirineos, en la comarca del Ripollès, parte de la Catalunya más norteña. Esta es una de mis comarcas catalanas favoritas, conocida también por los Gorgs de Campdevànol, Camprodon, la collada de Toses, el bello municipio de Setcases o bien la estación de esquí de Vallter 2000.
Otra de las curiosidades es que la Vall de Núria se encuentra a unos escasos dos kilómetros de la frontera con Francia. De hecho, si se asciende al Puigmal, se pueden pisar los dos países a la vez.
Mapa de la comarca del Ripollès
¿SUBIR EN TREN CREMALLERA, A PIE O EN FURGO?
SUBIR EN EL TREN CREMALLERA
Como un fiel amante de los trenes, debo deciros que el tren cremallera es una de las mayores maravillas de la ingeniería ferroviaria en España. Viajar en el cremallera es ser testigo de la proeza que fue su construcción: se inauguró en el año de 1931 y durante su construcción hubieron varios fallecidos, dadas las duras condiciones.
El viaje de Ribes de Freser a Núria dura unos veinte minutos y hace parada en el pequeño municipio de Queralbs, conocido por ser residencia estival de Jordi Pujol Ferrussola. De Queralbs a Núria el trayecto es una locura, puesto que se atraviesan parajes muy altos, siendo las vistas espeluznantes. Os lo recomiendo porque es un viaje en tren que dudo que encontréis en otro lugar de España, mucho más allá del Cremallera de Montserrat o el Cercedilla-Cotos, en la Comunidad de Madrid.
SABÍAS QUE… La expresión ”cremallera” se refiere a la sujeción que adopta el tren con la vía al comenzar a salvar desniveles inclinados, teniendo esta una forma muy parecida a la de una cremallera.
Tren cremallera en la estación de Queralbs
SUBIENDO A PIE
Mi experiencia subiendo a pie es casi mejor que la gran cantidad de veces que he subido en el singular tren cremallera, mayoritariamente de pequeño. La ruta clásica es comenzar en Queralbs y acabar en Núria, que es básicamente la ruta que hace el segundo tramo del cremallera.
El trayecto a pie lo hicimos en verano de 2017 y tardamos en subir a unas tres horas. Las vistas eran espeluznantes. La única pega fue comenzar a caminar tarde, puesto que se nos hizo de noche y nos orientamos con muchísima dificultad durante el último tramo de trayecto. Además, no parábamos de encontrarnos salamandras por todas partes, como si de una plaga se tratase.
Subir a pie es algo que os recomiendo encarecidamente, ya que se percibe todo mucho más al ralentí que yendo en el cremallera. Veréis algún gigantesco salto de agua y, además, haréis mucha pierna. Hay gente que, no teniendo suficiente, hace el trayecto Queralbs – Núria y el mismo día continúa haciendo l’Olla de Núria, es decir, subir hacia el Puigmal y de allí alcanzar las cimas colindantes, como el Pic de Finestrelles, el Pic de Segre o el Pic de Noufonts, todos superando los 2.700 metros. Consultad este enlace para más información de la ruta.
NUESTRA ÚLTIMA EXPERIENCIA: SUBIR EN FURGONETA
Ya sabéis que hace poco que soy un chico camper y que, además, tengo planeado ir a Singapur en furgoneta. Uno de los primeros viajes que hicimos con la furgo, después de haber ido ya a Chamonix-MontBlanc y a la Costa Brava, fue acercarnos a la Vall de Núria, eso sí, lo más cerca que pudimos. La parte más cercana a la que uno puede llegar en coche es un aparcamiento situado a unos 2000 metros de altitud llamado Fontalba.
Sirve como punto de partida para ascender al Puigmal o bien ir andando hacia Núria, puesto que desde ahí se tarda poco menos de una hora y media. Se llega en una carretera de tierra de pesados giros y pendiente, desde el pueblecito de Queralbs.
En noviembre de 2020 fuimos Isabel, Sergi y yo con la furgoneta y pernoctamos durante dos noches allí mismo, que os recomiendo al 100%. Desde allí aprovechamos para intentar ascender al Puigmal, además de ir a pie al preciado santuario de Núria
Estacionados en Fontalba
Carretera que llega hasta Fontalba
LA ASCENSIÓN FRUSTRADA AL PUIGMAL
El Puigmal d’Err es quizás una de las montañas más populares entre el senderismo catalán, al mismo nivel que otras como la Mola, la Pica d’Estats, el Taga o bien el Matagalls. Con una ascensión considerablemente fácil pero de unas tres horas desde Núria, es una montaña agradecida.
Habiéndola subido ya en 2017, me dispuse a hacerlo otra vez, esta vez desde Fontalba. Isabel y Sergi no querían venir, pues estaban bien aposentados en la furgo y, además, eran ya las tres de la tarde. A mí me dio el venazo así que lo intenté, aunque fui un poco iluso, ya que la oscuridad cayó mientras me encontraba a medio camino y no disponía de iluminación. Para seros franco, no me apetecía quedarme tirado en la montaña, con un descenso pendiente, sin ver dónde pisaba. El descenso si se hace mal puede resultar peligroso.
Sin embargo, durante esa pequeña expedición hacia el Puigmal, pude sacar algunas instantáneas de lo que me rodeaba, unas instantáneas que me encantan, y eso que no suelo ser muy vanidoso con mis fotos.
Puesta de Sol de camino al Puigmal
Una pareja de senderistas volviendo a Fontalba desde el Puigmal
El Prepirineo visto desde 2.500 m
PERNOCTAR EN FONTALBA
Nuestro periplo de dos noches en el aparcamiento de Fontalba estuvo de lo más chulo, puesto que es un lugar bastante alejado de la civilización y en el que el aire puro es el orden del día. La poca gente que frecuenta el lugar, mucha más durante el día, suele ser respetuosa. El frío en una furgoneta que aún no teníamos camperizada era quizás la mayor de las problemáticas, pero no es nada que dos mantas de abuela de pueblo no pudieran solucionar.
La comida nos la cocinamos en nuestro hornillo portátil del Decathlon, que con la tontería acabará siendo nuestra cocina fija, ya que pasamos de movidas con instalaciones de gas. El baño supongo que ya os imagináis dónde se encontraba.
Cocinándonos algo para comer
La perspectiva del Puigmal que teníamos al levantarnos
La constelación de Orión encima de nuestra furgoneta
DE FONTALBA A LA VALL DE NÚRIA
Para ir de Fontalba a Núria se recorre un sendero que transcurre por el lado izquierdo del valle, durante una hora y media. Lo bueno es que se parte desde casi el mismo nivel que Núria (2000 m), por lo que no hay mucho desnivel, al contrario de la ascensión Queralbs-Núria, que constituye quizás una empresa necesitada de más ímpetu.
El camino en sí constituye una mezcla entre montaña mediterránea y toques de alta montaña pirenaica y se necesitan unas buenas botas para hacerlo. Es muy fácil torcerse el tobillo sin querer, en caso de llevar un calzado no apropiado. Yo tampoco os voy a dar muchos consejos, ya que subí una montaña de 3900 m en Kirguistán con unas bambas rotas.
De camino a Núria
Pequeño refugio de montaña que alguien improvisó (bastante bien)
EL SANTUARIO DE NÚRIA
Como os he dicho antes, el santuario de Núria es un complejo en el que podréis encontrar de todo, desde dos albergues hasta una hípica. En sí el lugar se podría definir también como una estación de esquí, pero anda bastante falto de pistas. Es más un lugar para aposentarse y realizar las actividades que allí se ofrecen, además de hacer senderismo por los alrededores.
Con el tema del COVID-19, el sitio estaba bastante descafeinado, con muy poca gente y con el albergue y el cremallera cerrados. Espero de corazón que todo esto termine temprano y se vuelva a ver como era antes.
Complejo del Santuari de Núria
Santuari de Núria (izquierda) y Albergue del Pic de l’Àliga (Derecha)
Lago de la Vall de Núria
Caminando por la Vall de Núria
Y bueno chicos, hasta aquí el artículo de hoy. Espero que os haya gustado y que os decidáis por visitar esta maravilla pirenaica, que creo que no se conoce mucho en el resto de España.
Por nuestra parte, de momento, seguimos acondicionando la furgoneta que nos llevará a Singapur los próximos meses. Ya tiene electricidad y agua. Lo próximo es la cama.
¡Nos vemos en el próximo artículo! 🙂
Gran artículo! Grande Dídac!