Hace ya casi un año de la irrupción del COVID-19 en Europa. Han sido meses de reclusión, intentando explotar las ínfimas posibilidades de viaje que se nos ofrecían. En momentos como este, aprovecho pues, por hablar de esos sitios que tuvimos la oportunidad de visitar antes de todo esto. En el artículo de hoy, hablaremos de un país que tenía muchas ganas de traer al blog: Kosovo. Si bien ya os hablé de él en el artículo del viaje por tierra de Sofía a Sarajevo, no lo hice en profundidad. 

A partir de mi experiencia, visitando dos veces el país, una estando en Prishtina y la otra en Prizren, os traigo un artículo sobre qué cosas os podéis encontrar en el estado más joven de Europa, nacido el 17 de febrero de 2008 de forma unilateral, tras decidir no permanecer más tiempo formando parte de la República de Serbia. De este modo, espero que os hagáis una idea de qué es lo que el viajero percibe cuando viaja a uno de los lugares más discretos a nivel turístico en el continente europeo. Comenzamos.

Seguridad

Algo que quiero recalcar de todas las formas posibles, aunque no tendría por qué hacerlo. Kosovo es un lugar muy tranquilo, en el que se respira la paz que se desprende de la vida balcánica. Mucha gente aún asocia Kosovo con guerra y con inestabilidad política, pero eso ya hace décadas que no forma parte del cotidiano kosovar. Viajar a Kosovo es igual de seguro que pasearte por el casco antiguo de Praga.

Tienda en Kosovo

Tienda de souvenirs islámicos y para turistas en Prizren, algo que no se imagina el cuñado de tu tío cuando le dices que vas de viaje a Kosovo.

Albaneses étnicos

No es para nada un secreto que los kosovares se sienten muy cercanos a los albaneses, hasta el punto de que un gran porcentaje de la población vería con buenos ojos una integración en Albania. El 90% de la gente de Kosovo, de hecho, es étnicamente albanesa, siendo el albanés el idioma predominante y el Islam la religión que prima. Kosovo, sin embargo, también tiene regiones en las que predominan los serbios, como Leposavic en el norte o Shtrpce en el sur.

Albaneses en Kosovo

Un par de vendedores en Prizren

La biblioteca más fea del mundo

La Biblioteca Nacional de Kosovo, situada en Prishtina, la capital kosovar, es considerada por mucha gente como uno de los edificios más horrendos de la faz de la tierra. A mi parecer es un edificio chulo, que congenia con la ya decrépita y bizarra ciudad que es Prishtina, un lugar de edificios gubernamentales anacrónicos, que parecen improvisados, y de calles sin ningún tipo de interés patrimonial. Lo bueno de Prishtina es la gente que la conforma y el espíritu de ciudad enérgica que se respira.

Biblioteca de Prishtina

Biblioteca de Prishtina 

Los precios en Euro más baratos que he visto nunca

Sin lugar a dudas, Kosovo es el lugar donde los euros me han dado para más. En Prizren mismo, una pizza tamaño normal me costó 2 euros. En los supermercados, de hecho, es común que la gran mayoría de los precios comiencen en 0′.

Memoriales al Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK)

Algo que constituye lo común en Kosovo, que parece estar sumido en una resaca crónica de los hechos que tuvieron lugar en 1999. El apoyo al UÇK, que constituye una organización terrorista según Estados Unidos, es algo que se suele ver reflejado en forma de memoriales públicos, cementerios al lado de la carretera o bien preferencia a la hora de aparcar. En Prizren mismo, encontré más de un párquing en el que los veteranos del UÇK podían aparcar de forma gratuita. A los caídos del UÇK se les da, de una cierta forma, tratamiento de mártires.

SABÍAS QUE… El ex-primer ministro kosovar Hashim Thaci renunció al cargo en 2020 para afrontar las acusaciones de crímenes de guerra, en referencia a la Guerra de Kosovo de 1999, en el Tribunal de la Haya.

Plaza de párking haciendo referencia a miembros del UÇK

Plaza de parking en la que se da especiales ventajas a los veteranos heridos del UÇK

Banderas albanesas por doquier

Algo que sorprende al que visita Kosovo por primera vez es, sin lugar a dudas, la gran cantidad de banderas albanesas que hay, siendo incluso mayores en presencia que las del propio Kosovo, que fue una bandera diseñada el año 2008. Otra de las cosas que me sorprendió, es que hay más banderas albanesas que en la misma Albania.

SABÍAS QUE… La bandera de Kosovo, juntamente con la de Chipre, es la única en el mundo en la que se puede ver un mapa del propio país.

Bandera albanesa en Prizren

Bandera albanesa, junto a una mezquita, en Prizren

Banderas albanesa y kosovar

Banderas albanesa y kosovar, al mismo nivel, en un edificio oficial

Una iglesia en construcción desde 1995

Cerca de la biblioteca que os he mencionado, se encuentra una iglesia a medio construir. Se trata de la Iglesia de Cristo Salvador, paralizada por el conflicto interétnico de 1999 entre albanokosovares y serbios. La Iglesia Ortodoxa Serbia es la propietaria del terreno, así que de momento ahí que se queda, pero eso sí, a medio edificar, ya que podría comportar un rebrote de las tensiones.

Iglesia en construccion en Prishtina

La Iglesia de Cristo Salvador, con la estructura hecha y sin interior

Edificios con carpas blancas y azules

Algo que me ha resultado más que curioso, y que no es un caso único, son los polideportivos tapados con carpas azules y blancas, como si se tratase de algo común en Kosovo. Hay algo ahí que me hace pensar que es algo cultural, como si se tratase de algún tipo de casal popular. Vi más de una tienda de esas por Kosovo.

Edificio blanco y azul en Kosovo
Tienda azul y blanca en Kosovo

Diferentes edificios ornamentados con la misma carpa

Prishtina y Prizren, las P antagónicas. 

Las dos ciudades más grandes del país son también dos ciudades completamente distintas. Mientras que Prishtina ejerce como capital gris y ciudad de edificios gubernamentales, Prizren es la ciudad despreocupada que tiene un precioso casco antiguo. A nivel político Prishtina es más interesante, mientras que a nivel cultural Prizren gana por goleada. Prishtina para nada me disgustó, de hecho guardo un genial de mi periplo de dos días en 2017.

Prizren, Kosovo

Casco antiguo de Prizren, bañado por el río Bistritsa

Mezquitas predominantes

El Islam es la religión predominante en Kosovo. En sus ciudades encontrarás mezquitas en cada barrio, de arquitectura similar a las que hay en Turquía, con cúpulas y minaretes con forma de cono y aguja, iluminados por la noche. Sus mezquitas también me son familiares a las que encontré en Sarajevo, un viaje que os expliqué en este artículo. El Islam, en los Balcanes, es generalmente un poco más laxo que en otros lugares del planeta, algo que quizás se debe a las doctrinas secularistas que aplicaban estados socialistas como Yugoslavia o la Albania de Enver Hoxha. El hijab no es algo común, mientras que el alcohol se vende con cierta normalidad.

Mezquita en Prizren

Mezquita de Sinan Pasha en Prizren

Interior de la mezquita sinan pasha de Prizren

Interior de la Mezquita Sinan Pasha de Prizren

Recuerdos de la OTAN 

Kosovo es hoy en día un país gracias a la OTAN y a los Estados Unidos, principales valedores de su independencia, siendo este reconocimiento una forma de debilitar a una Serbia que miraba más a Rusia que a Occidente. España, Grecia, Rumanía y Eslovaquia son los únicos miembros de la UE que no aún han reconocido a Kosovo. En Pristhina hay varios monumentos en referencia a la OTAN. Consultad este enlace para ver qué países reconocen a Kosovo. 

SABÍAS QUE… En la capital de Kosovo, hay una estatua del expresidente estadounidense Bill Clinton, uno de los mayores valedores de la independencia kosovar.

Cartel apelando a EEUU en Prizren

Una de las bastantes referencias a EEUU que te encontrarás por Kosovo

Pocos bloques y muchas casas

Esto es algo que constituye una tónica general en todos los Balcanes, salvo en grandes ciudades como Belgrado, Zagreb o bien Sofía. Más allá de algún suburbio de Prishtina, o algún bloque en Prizren, las moradas de los kosovares son generalmente casas o edificios de, como mucho, tres plantas. Eso se explica por la poca población que tiene, de menos de 2.000.000 de habitantes, y por el carácter rural de gran parte de esta. En Prizren, por ejemplo, me sorprendió que hubiera tantas casas, ya que es la segunda ciudad más grande del país, donde apenas hay bloques de pisos.

Tejados en Prizren

Pocos bloques y muchos tejados a dos aguas de color ”tochana”

Una casa en Prizren, con la bandera albanesa

Una de las muchas casas que hay en Prizren, con la bandera albanesa en la puerta

Restaurantes de qebapa

Los restaurantes más comunes son los que venden los llamados qebapa. No obstante, uno tendrá en su cabeza los Döner Kebab que venden en Europa Occidental y que son originarios de Turquía, algo que no es típico en Kosovo. Los kebab que venden en Kosovo son como brochetas / salchichas cortadas y servidas en pan de pita, un pan circular. Los kebab se hacen a la parrilla, de ahí que sean comunes las chimeneas en los locales que los sirven. En general la gastronomía kosovar va de la mano de la albanesa (platos como el tavë kosi) y la balcánica (tarator, burek, ajvar…).

Qebapa en Prizren

Restaurante de quebapa: en la carta podéis encontrar moussaka, goulash, biftek (bistec), pleskavica (hamburguesa serbia)…

Postre kosovar en Prizren

Sutlash, pudding de arroz originario de Turquía (Sütlaç)

Naturaleza y bosque 

Kosovo no es para nada un país urbano. De nuevo repitiendo lo que es tónica en los Balcanes: donde las ciudades grandes no superan el millón de habitantes. Kosovo es, además, un país muy montañoso, aunque no tiene cordilleras exageradamente altas. La montaña más alta es el Velika Rudoka (2.658 m.), en la frontera con Macedonia del Norte. Kosovo es también un país con mucho bosque y territorios agrícolas.

Una frontera con Serbia

Aunque a mucha gente le cueste admitirlo, Kosovo es de facto un país. Eso significa que tiene todas las estructuras de estado y que tiene sus propias fronteras, con su propia policía aduanera. Cuando fui de Belgrado a Prishtina, no sabía realmente qué esperarme por parte de los serbios. Me quedé muy sorprendido cuando, al llegar a la frontera, los serbios hacían control de salida de pasaportes, como si hubieran aceptado que estaba saliendo de Serbia y entrando en otra entidad soberana.

Autobús que me llevó de Belgrado a Prishtina

Autobús que me llevó de Belgrado a Prishtina. No imaginaba que existiera esta ruta, dada la concepción errónea que tenía sobre la situación fronteriza entre los dos países. Pensaba que no era posible acceder de Serbia a Kosovo.

Un país que no acaba de despegar

Si bien es cierto que Kosovo es un país soberano, esta no es una soberanía que haya sido muy fructífera con respecto al crecimiento económico. Kosovo es uno de los países más diezmados económicamente de toda Europa, además de contar con una gran tasa de emigración de los más jóvenes. Países como Alemania o Suiza son algunos de los destinos ”preferidos” por los emigrantes.

Propaganda política en Kosovo

Propaganda política en Kosovo

Newborn, el símbolo de la independencia que se repinta anualmente

En la capital, Pristhina, existe uno de los monumentos más curiosos de Kosovo, las letras ”NEWBORN”, edificadas en 2008, como símbolo de la independencia del país. Cada año estas letras se pintan de un color distinto. Es un monumento bastante vandalizado por jóvenes, que quieren dejar constancia de sus recientes periplos amorosos con jovencitas kosovares. El monumento que me encontré en 2017 no era precisamente el más bonito. En 2018, con motivo del décimo aniversario de la independencia, el monumento se reedificó como ”NEW10RN”.

Monumento NEWBORN en Prizren

Monumento NEWBORN en 2017

Hasta aquí el artículo de hoy. Kosovo es un país de esos que gusta visitar, donde se respira una tranquilidad que no esperaba encontrar. Los Balcanes son, sin lugar a dudas, uno de los sitios en los que tengo que vivir alguna vez en la vida, ya que lo tienen todo: una gastronomía impecable, un abanico étnico muy amplio, naturaleza marina y de montaña, etc. Kosovo no sería una mala opción. Estad atentos que los próximos días os traeré algún artículo más, probablemente relacionado con mi nuevo proyecto de viaje: Camino a Singapur. Síguenos en este Instagram.

Como siempre, ¡Muchas gracias por leerme! Nos vemos en el próximo artículo.