Siempre había querido ir a Rumanía. Es un lugar del que siempre había oído cosas. El Drácula, Bucarest, Timisoara, Constanta, Cluj, Transilvania, el rumano y sus similitudes con el castellano y el catalán, Nicolae Ceausescu y el largo comunismo de la segunda mitad del Siglo XX…

Me imaginaba Rumanía como un país similar a los que había visitado de la Europa del Este: precios benevolentes para la cartera, sistema de transporte público muy mejorable, edificios de arquitectura comunista en el extrarradio, paisajes de ensueño, poco turismo, etc… No obstante, Rumanía me sorprendió. Cabe destacar primeramente que fui al noroeste de Rumanía, a una parte del país muy conocida: Transilvania. No he estado nunca en Bucarest, pero deduzco que hay diferencias sustanciales entre las diferentes partes del país, siendo Transilvania una de las regiones más prósperas económicamente. Cluj-Napoca es la ciudad más grande de esta región, que también cuenta con el honor de ser la segunda ciudad más grande de Rumanía.

Todo empezó gracias a un increíble ‘’chollo’’ de Ryanair, ya que pudimos ir de Girona a Oradea (apuntad este nombre) por muy pocos euros. Oradea es una ciudad que está a tres horas en tren de Cluj-Napoca y que se sitúa a diez kilómetros de la frontera con Hungría. En otro artículo os hablaré de ella, ya que nos sorprendió muy gratamente.

Cluj es una ciudad que vale mucho la pena y que se puede visitar en unos tres días perfectamente, como nosotros hicimos. En este post os mostraré diferentes cosas que podéis ver y hacer en la ciudad bandera de Transilvania.

VER LA IMPONENTE IGLESIA DE SAN MIGUEL

Situada en el centro neurálgico de Cluj-Napoca, la Iglesia de San Miguel es una gran iglesia católica de estilo gótico, con distintas curiosidades, como el hecho de ser la segunda iglesia más grande de Transilvania (la primera la encontramos en Brasov) o que la puerta de entrada no sea simétrica y esté un poco torcida. Se dice irónicamente que el que la construyó estaba bebido. También sabemos que la puerta se construyó en el lugar contrario al que se tenía que haber construido. Es una de las iglesias más preciosas que he visto. Sus hermosas tejas marrones y anaranjadas a lo largo del tejado hacen de esta una preciosa iglesia. También llama la atención la alta y puntiaguda torre que acompaña al cuerpo de la iglesia. Pudimos entrar dentro pero estaban haciendo un servicio en húngaro, así que no pudimos visitarla toda por dentro, sólo la entrada.

Iglesia de San Miguel

El tejado, con un gran contraste de colores

LA PLAZA AVRAM IANCU Y LA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

La plaza Avram Iancu es otro de los lugares que nos ofrece Cluj-Napoca. Es una pequeña plaza, con una fuente en el medio, situada al este del centro histórico. Lo que hace de esta plaza un lugar de visita obligada es la presencia de la increíble Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, con una increíble cúpula de grandes dimensiones. Es una Iglesia muy bonita. Al otro lado de la plaza y, cruzando el Bulevar Eroilor, podéis ver el Teatro Nacional de la Ópera de Cluj-Napoca, que según he visto en las fotos de Google, tiene un interior que está muy currado. Detrás del teatro podréis ver algo muy curioso, una iglesia en construcción, la Catedral Greco Católica de San José (por lo que he visto también se le llama de otra forma). En definitiva, la plaza Avram Iancu, sobre todo la gran Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, es un lugar que hay que ver sí o sí.

Catedral de Nuestra Señora de la Asunción

EL BOSQUE DE HOIA – BACIU

El bosque de Hoia es un misterioso lugar que podemos encontrar al oeste de Cluj-Napoca, a las afueras de la ciudad, en un pequeño pueblecito llamado Baciu. Digo misterioso porque sobre este peculiar bosque circulan un gran número de historias que versan sobre criaturas extrañas que frecuentan el lugar. Tanto si os asustan estas cosas como si no, no dudéis en acercaros, porque es un bosque realmente bonito. No es muy denso. Econtraréis muchos árboles altos y con formas muy curiosas, algunos bastante retorcidos. Hay zonas donde los árboles están más torcidos que en otras. Curioso, la verdad. No dudéis en acercaros, es un buen lugar para entrar en contacto con la naturaleza y desconectar un poco. Nosotros estábamos completamente solos y no escuchamos ningún ruidito, hehehe. También es un lugar interesante porque desde la parte sur del bosque se pueden ver vistas muy chulas de Cluj. Al bosque podéis llegar en el autobús, el 31, que podéis coger en el centro y que acaba el recorrido justamente cerca del bosque, en la parada Napolact Sos. ¡Animaos!.

Bienvenidos a Baciu (Kisbacs, en húngaro)

El Bosque de Hoia y su misteriosa estampa

Reductos de la época comunista vistos desde el Bosque de Hoia

VER UN TREN ABANDONADO

Justo al lado de Napolact Sos, de camino al bosque de Hoia-Baciu, podréis encontrar algo que no es usual ver en España y que hizo feliz a un apasionado de los trenes como yo: un tren de la CFR abandonado, de unos cuantos vagones. Cuando vi ese magnífico tren de pasajeros que debía hacer 10 años que estaba allí, enloquecí, fue una maravilla ver algo como eso. Subimos al vagón trasero del tren y realmente alucinamos. Era un vagón de pasajeros de esos de los que cada vez quedan menos, con compartimentos que imagino eran de seis pasajeros, justo igualitos a los del tren que cogí para ir de Fès a Nador. Los sillones del tren estaban realmente destrozados o eran inexistentes, y el tren estaba en un lógico estado de abandono, poco a poco cayéndose a trozos. No obstante fue una maravillosa oportunidad para explorar un tren tranquilamente y descubrir todas las partes de uno de sus vagones de segunda clase. Si vais al bosque de Hoia-Baciu, aprovechad y pasaos por allí, está de camino, en una de las muchas vías de la estación de tren de Baciu Triaj.

El que un buen día fue el pasillo de un tren 

¿Bonito tren, no?

 

IR AL CINE

Se dio la curiosidad de que al lado de nuestro hostal, el Zen Hostel, que por cierto, es uno de los que más me han gustado, había un cine, el Cinema Victoria. Lo vimos el primer día y decidimos entrar dentro a ver qué tal. En el hall vimos que se estaba dando una especie de semana de las películas húngaras, en la que cada día daban películas distintas. Decidimos animarnos, ya que el precio era bastante barato -unos 2-3 euros- así que fuimos el penúltimo día por la noche a ver una peli húngara con subtítulos en rumano llamada Kencem. Nos salió gratis, ya que cuando llegamos la sala estaba completa y un chico nos coló al piso de arriba, donde había algunas sillas vacías. Tuvimos mucha suerte. La verdad es que moló. Ir al cine está chulo, y más cuando se trata de ver pelis en V.O. subtitulada al rumano.

 

PASEAR POR EL CENTRO HISTÓRICO

El centro de Cluj-Napoca no es que destaque mucho, pero realmente tiene su encanto. Se caracteriza por tener una arquitectura de influencia muy centroeuropea, donde vemos la herencia que hay del pasado húngaro, ya que, recordad que Transilvania formaba parte del poderoso Imperio Austro-Húngaro. Cada día a las 18h podéis encontrar un tour gratuito de una hora – hora y media aproximadamente que os enseñará algunas cosas curiosas de la ciudad. ¡Realmente vale la pena! El tour se hace mayoritariamente cuando hace buen tiempo. Cuando llega el frío lo hacen bajo demanda, nos dijo la encargada. El punto de quedada es en el centro de la Plaza Unirii, al lado de la preciosa Iglesia de San Miguel.

La Avenida Regele Ferdinand

COMERSE UN COVRIG

A mi entender, los ‘’covrig’’ son los bretzel rumanos. Un día nos picó por comprar uno [1 Lei la unidad (25 céntimos)] en una de las muchas pastelerías – panaderías que hay en Cluj-Napoca. Están realmente ricos con esa típica sal gorda que les echan. Sencillo, barato y práctico. Las ‘’hamburguesas de un euro’’ de Transilvania.

Dos Covrig a punto de ser engullidos

VISITAR LA SALINA DE TURDA, UN LUGAR SURREALISTA

Este para mí es el plato fuerte de Cluj-Napoca, un lugar increíble que muy poca gente conoce en España cuando se habla de Transilvania, la Salina Turda.

La Salina de Turda es una especie de loco parque de atracciones que se encuentra dentro de una mina de sal que está a 10-15 grados centígrados de temperatura. Se accede mediante unas largas galerías que encuentran sus entradas en la superfície exterior, en dos puntos distintos de la ciudad. Existen dos entradas, nosotros nos dirigimos a la que estaba más cerca de la parada de bus de la empresa Fany. Una vez entramos, tuvimos que recorrer unos 700 metros a lo largo de un túnel hasta llegar al plato principal, la galería más grande, un lugar difícil de olvidar.

Para acceder a la parte principal, se debe bajar mediante un gran ascensor de cristal -no apto para los pringados con vértigo como yo (tuve que bajar en el ascensor mirando todo el rato al panel de los botones de la impresión que me daba el lugar)- o mediante un largo tramo de escaleras. Antes, pero, destaco que hay dos gigantes salas (por llamarlo de alguna manera). Una donde situamos un pequeño lago y otra donde encontramos el pequeño parque de atracciones. El ascensor te deja en la segunda. Desde ésta se puede ver el lago, situado unos 20-30 metros más abajo. Para ir al lago debéis coger otro ascensor o ir por las escaleras. En la sala del parque de atracciones podréis encontrar de forma surrealista una noria, una bolera, un auditorio, un campo de fútbol sala lleno de mesas de ping pong, un minigolf y hasta una tienda de souvenirs. Para acceder a estos sitios se debe pagar un plus, no es mucho, pero jode. No obstante tampoco nos hizo falta ya que el lugar en si es una experiencia brutal. Después de ver la zona de la noria podéis bajar al lago, de unos 8 metros de profundidad, donde podéis alquilar una barquita durante unos minutos. Encima del lago hay una estructura de madera con diferentes lugares para sentarse y unas luces muy características de color blanco. Una vez hayáis terminado vuestra odisea por la parte principal podéis explorar los otros rincones de la Salina, situados al nivel de la entrada. El que más nos moló fue una especie de cámara donde puedes gritar y suena un eco muy pero que muy pronunciado. También hay una especie de ludoteca donde los niños pueden divertirse.

Para mí, el lugar es un imperdible. La entrada cuesta unos 15 lei si sois estudiantes, unos 3 euros por persona, el doble si sois adultos. Hay autobuses desde Cluj-Napoca cada hora. Es poco menos de una hora de trayecto, unos 25 kilómetros. ¡¡¡¡Sobre todo id abrigados!!!!

Una de las galerías de entrada a la Salina de Turda

Interior de la sala del ”Eco”

Ve hacia la derecha para escuchar tu voz resonada

Si tienes vértigo… Simplemente no te recomiendo mirar desde ahí

La zona del lago es la más inferior de toda la galería

Eso que hay ahí arriba es el mirador

La galería principal, hogar del mini-parque de atracciones

Minigolf subterráneo

Auditorio de la galería principal. Se suelen representar obras de folk rumano

Ping-pong, en medio de una pista de básquet, bajo tierra

Precios de alquiler de las barcas

Vista de la galería principal desde el lago

Las barcas

Sal incrustada en la estructura que hay encima del lago

Estas son las principales cosas que encontraréis en Cluj-Napoca. Es una ciudad que realmente vale la pena visitar. No sé como serán Bucarest, Timisoara o bien Brasov, pero de momento Transilvania nos ha dado una muy buena impresión, en parte gracias a Cluj-Napoca y la loca Salina de Turda. Sin embargo, la ciudad que más nos ha sorprendido en este viaje es Oradea, de la que podéis saber más en este post. Nosotros ya pensamos en seguir explorando Rumanía cuando tengamos oportunidad, ya con ganas de visitar Bucarest, una parte que, como he dicho al principio del post, imagino bastante diferente.