Los Balcanes son una de las regiones más especiales de Europa. Son un lugar que tiene mucha belleza escondida a ojos de muchas personas, que se dejan guiar por los prejuicios sobre una guerra que ya hace más de 25 años que no existe. En los Balcanes encontrarás cultura, paisajes impresionantes, historia, y sobre todo, una forma distinta de ver Europa.
Este verano de 2018 he visitado los Balcanes por cuarta vez en mi vida. Primero fueron Croacia y Grecia en 2011, luego Bulgaria y Macedonia en 2015, después Serbia, Bosnia, Kosovo en 2017 y ahora en 2018 he podido pisar los dos países que me quedaban, Albania y Montenegro. He de deciros pero, que cuando voy a los Balcanes no es sólo para pisar países nuevos, sino por seguir descubriendo los que ya había pisado anteriormente, como ha sido el caso de Kosovo, Bosnia o bien Macedonia.
El viaje de este verano ha sido otra preciosa aventura a través de los Balcanes, pero esta vez en modo de ruta, sin quedarme parado durante dos semanas en un sitio haciendo un Workaway como hice en Serbia hace un año. Esta vez he optado por visitar sitios sin parar haciendo una ruta por la zona centro y sur de la región: desde la capital de Bulgaria, Sofía, hasta la capital de Bosnia y Hercegovina, Sarajevo. En este post os explico lo que es la ruta en sí, es decir, los trayectos que recorrimos en autobús y al final de todo en tren. Aquí no os voy a explicar lo que podéis ver en cada sitio, como hice con Skopje sino cómo moveros entre los sitios.
Así pues, aquí tenéis nuestra ruta, espero que toméis nota y decidáis apuntar alguna de nuestras paradas a vuestra futura odisea balcánica ;).
LA RUTA
COSAS QUE TE PUEDEN SER DE UTILIDAD ANTES DE VIAJAR EN BUS POR LOS BALCANES
– Antes de todo, debéis saber que el método de transporte público por predilección en los Balcanes son los autobuses, ya que la infraestructura ferroviaria quedó muy mermada después de la Guerra de los Balcanes, que duró de 1991 a 1995. Hoy en día existen algunos trenes, pero tienen muy poca infraestructura y las frecuencias son casi nulas. Además, el relieve montañoso hace que la construcción de infraestructuras necesite un mayor presupuesto, cosa que países como Bosnia o Serbia no pueden afrontar.
– Viajar en avión a través de los Balcanes es muy caro debido a la falta de conexiones entre las ciudades y la poca inversión de las low-cost en la región. Poco a poco aerolíneas como Wizz o Ryanair van ofreciendo vuelos desde Europa Occidental, pero los vuelos entre ciudades balcánicas aún tendrán que esperar. Además, las distancias entre las capitales balcánicas tampoco son tan elevadas como para operar un servicio de avión.
– Nunca te fíes de los horarios que aparecen en distintos foros y webs de Internet. Lo mejor que podéis hacer, desgraciadamente, para saber los horarios, es ir a preguntarlos a las estaciones de autobuses, en los puntos de venta de billetes. Ya que en los Balcanes nunca se sabe. Yo he sido el primero que ha leído un horario online y ha llegado a la estación pensando que salía el bus a esa hora y luego me he acabado comiendo los mocos y teniendo que pasar una noche más en Skopje, tal y como os conté en este post.
– Las estaciones de autobús suelen tener una gran cantidad de pequeños locales que hacen la función de agencias de viaje, es decir, de sitios que te venden tanto billetes de bus como de avión. Cada oficina suele corresponder a una empresa de autobús distinta. Un consejo que os daría es que nunca preguntéis los horarios y los precios del billete de bus en una agencia, ya que sólo os comentarán el bus que ellos ofrecen y no los de otras empresas, así que igual te dicen que el bus sale a las 12 y que es el único, pero igual hay otras empresas ofreciendo el mismo viaje en otro horario, así que lo mejor es siempre preguntar los horarios en las taquillas de billetes, ya que teóricamente son un lugar neutral y allí os comentarán la hora de salida de todos los autobuses de todas las empresas que ofrecen el trayecto.
Agencia de viajes de Matpu, en la estación de autobuses de Sofía
– Las distancias kilométricas entre las ciudades no son muy grandes, pero los trayectos son duran más de lo que uno imaginaría. Todo esto es debido al relieve montañoso de los Balcanes y a sus carreteras, que imposibilitan los desplazamientos rápidos. En los Balcanes no encontrarás autopistas, salvo en Croacia o Serbia, ya que el relieve lo imposibilita y el presupuesto de los países tampoco es muy elevado. Además, la mayoría de las infraestructuras de los Balcanes quedaron destruidas durante la guerra de hace 25 años.
– Muchas empresas te harán pagar por llevar la maleta en la bodega del autobús, sobre todo en los trayectos cercanos al núcleo turístico de los Balcanes, es decir, la costa croata y montenegrina. El precio suele rondar los dos euros por persona, a parte del billete de bus, que deben abonarse al conductor.
– Saber leer el alfabeto cirílico te será muy útil a la hora de saber dónde van los autobuses, sobre todo en países como Macedonia, Serbia, Montenegro o Bulgaria, los cuales usan dicho alfabeto y difícilmente usan el latino para señalizar.
– Lleva siempre el pasaporte encima, ya que te lo harán enseñar en casi todas las fronteras. Al conductor no le hará mucha gracia tener que abrir el maletero porque a un europeo occidental se le ha olvidado el pasaporte en la bodega del bus.
– Las fronteras, cuando se cruzan en autobús, suelen durar más o menos media hora, ya que cada pasajero entrega su pasaporte al conductor y hay que esperar a que la policía de fronteras los revise todos y cada uno de ellos. Una vez pasada la frontera el conductor los entrega llamando a cada uno por su nombre. Es una situación bastante curiosa.
Frontera entre Macedonia y Kosovo, en Han i Elezit
Los viajes largos acostumbran a tener alguna parada para ir al baño, así que no os preocupéis si sois de esfínter blando ;).
NUESTRO VIAJE EN AUTOBÚS A TRAVÉS DE LOS BALCANES
PRIMERA ETAPA: SOFÍA (BULGARIA) – SKOPJE (MACEDONIA)
Sofía
Skopje
DURACIÓN: 6 horas aproximadamente
PRECIO DEL BILLETE: 28 lev (estudiante) – 14 € / 32 lev (precio normal) – 16 €
FRECUENCIAS: Existen diferentes empresas que hacen este trayecto. Las dos veces que he hecho el trayecto lo he hecho con Matpu (el más barato). Su oficina está en la Estación de autobuses de Sofía y allí mismo podéis comprar los billetes. Existen dos autobuses diarios y cada dos días hay un tercero. No obstante, lo de comprar billetes en agencias es algo que casi nunca hago e intento no hacer, pero esta agencia ya la conocía del viaje que hice en 2015 a Bulgaria y Macedonia.
EL VIAJE EN BUS: Es un viaje muy tranquilo en un autobús medio lleno que no acaba de llenarse del todo. El paisaje es mayoritariamente bosque y verde, hasta que al llegar a Macedonia comienza a adoptar un tono más amarillo debido a las plantaciones de trigo y demás. El autobús te deja en la estación de autobuses de Skopje, un edificio muy feo y oscuro que tiene una estación de tren encima. Está a 15 minutos a pie del centro de la ciudad.
Una iglesia ortodoxa en medio del campo búlgaro
FRONTERA: 30 minutos como mucho. Bulgaria es el último país de la Unión Europea que visitamos durante nuestra ruta balcánica. Se cambia la hora y al pasar a Macedonia tendréis que restarle una hora a vuestro reloj. Será la última vez que cambiaréis la hora en todo el viaje. Tendréis también que cambiar la moneda búlgara (lev búlgaro) por la moneda macedonia (dinares macedonios).
SEGUNDA ETAPA: SKOPJE (MACEDONIA) – PRIZREN (KOSOVO)
Skopje
Prizren
DURACIÓN: Unas tres horas y media.
PRECIO DEL BILLETE: 550 dinares macedonios – 9 €
EL VIAJE EN BUS: Es un viaje en el que comenzamos a apreciar el relieve montañoso de los Balcanes, justo al entrar en Kosovo. Me llamó mucho la atención la construcción de un gigante viaducto que se está edificando en medio del valle que se ve al entrar en Kosovo. Sin embargo, lo que llamó aún más mi atención fueron los cementerios y memoriales dedicados al UÇK (ejército de liberación de Kosovo) que hay casi en cada pueblo kosovar.
FRONTERA: Rápida. Como algunos de vosotros sabréis Kosovo es un país bastante diferente de los demás, ya que según la mitad del mundo es considerado parte de Serbia. No obstante, podemos decir que Kosovo cuenta con una de infraestructuras que tienen los países, una frontera y su correspondiente jurisdicción sobre ella, sin que Serbia tenga nada que ver. En las fronteras de Kosovo siempre veréis policías kosovares que os sellarán el pasaporte a la entrada. Para españoles la entrada al país se puede hacer sin necesidad de visado. La frontera entre Macedonia y Kosovo en Han i Elezit ha sido de menos de 10 minutos las dos veces en las que he pasado por allí. Recordad siempre que las fronteras suelen estar más concurridas desde mediodía hasta las tres o cuatro de la tarde.
No se cambia la hora pero sí que cambiamos de moneda. El dinar macedonio lo tendremos que pasar al euro, ya que el euro es la moneda oficial de Kosovo.
TERCERA ETAPA: PRIZREN (KOSOVO) – TIRANA (ALBANIA)
Prizren
Tirana
DURACIÓN: Unas 3 horas más o menos.
PRECIO DEL BILLETE: 10 €
FRECUENCIAS: A las 12 cogimos un minivan desde la estación de autobuses de Prizren que después de 10 minutos de trayecto nos dejó en una gasolinera en la que nos pasó a recoger un autobús que nos llevaría a Tirana. Fue un día bastante raro ya que en la estación de Prizren cada uno a quién preguntábamos nos decía una hora diferente de salida del autobús. Nos plantamos temprano en la estación para evitar desastres y acabamos comprando el billete en una de esas muchas agencias que tienen sus locales en las estaciones de autobús.
EL VIAJE EN BUS: Fue un viaje más corto de lo que esperaba. No sé por qué, pero en mi mente tenía que el viaje más largo que íbamos a hacer era el Prizren – Tirana y que duraría unas 6 horas. Mentira, duró unas 3 horas ya que las carreteras albanesas son bastante decentes. Esa fue una de mis sorpresas. Me esperaba un país completamente distinto al que me encontré cuando entré en Albania. Pensaba que sería un país más rural con burros por las carreteras (cosa que había leído en algún que otro post), pero mis prejuicios me jugaron de nuevo otra mala pasada. Las infraestructuras albanesas están medianamente decentes. Fue un viaje en el que nos hizo mucho Sol y en el que vimos bastantes ríos / pantanos, sobre todo durante la primera parte, que es bastante montañosa. Conforme vas llegando a Tirana el relieve se convierte en algo más llano. Si nunca habéis estado en Albania os llamará mucho la atención el hecho de ver como casi cada casa tiene un depósito azul en el tejado. ¡Ah! Cómo y me podía olvidar de esto… También veréis más que algún búnker de los 750.000 que hizo construir Enver Hoxha durante su larga dictadura.
FRONTERA: Aquí viene uno de los aspectos que más me llamaron la atención de todo el viaje. Cuando vayáis a cruzar la frontera os daréis cuenta que Kosovo no tiene frontera con Albania, es decir, que sólo os encontraréis con la frontera de entrada en Albania. Cabe recordar que en una frontera terrestre entre A y B, si se quiere cruzar a B, hay que pasar antes un control de salida desde A y posteriormente uno de entrada a B. En el caso de Kosovo y Albania, dadas sus magníficas relaciones diplomáticas, sólo hay un control de entrada, cosa que hace la frontera aún más rápida. Nosotros enganchamos cola, así que tardamos unos 15 minutos para cruzar. Kosovo no estampa ningún sello de salida en esta frontera, y Albania no estampa sello, ya que desde hace un tiempo no estampan pasaportes de la UE. Si sois argentinos, colombianos, venezolanos o de cualquier otro país latinoamericano es probable que os llevéis un sello albanés.
No se cambia la hora en esta frontera pero sí la moneda. El euro de Kosovo se convertirá al lek albanés.
Frontera entre Kosovo y Albania
CUARTA ETAPA: TIRANA (ALBANIA) – SHKODËR (ALBANIA)
Tirana
Shkodër
DURACIÓN: Poco más de 2 horas
PRECIO DEL BILLETE: Unos 5 € (el billete se puede pagar en euros si no recuerdo mal).
FRECUENCIAS: Existen muchos autobuses diarios que van desde Tirana hacia Shkodër.
EL VIAJE EN BUS: Fuimos en un minibús, similar a las marshrutkas de las que os hablé en Kirguistán y Kazajistán. La primera hora de viaje transcurrió por la misma carretera que usamos para venir de Prizren, una carretera recta sin muchas curvas y que se recorre con rapidez. Durante el viaje nos dedicamos básicamente a contar búnkeres, llegando a contar más de 20. Lo de los búnkeres es algo que me fascina de Albania, porque nunca sabes dónde te los vas a encontrar, ya que puedes estar sentado tranquilamente en algún sitio y ver que el establecimiento es un búnker en sí mismo, o estar paseando por la orilla del lago Shkodër y toparte con uno bien escondido. Cuando lleguéis a Shkodër notaréis la presencia de bastantes pescaderías y el olor que dejan ir. Eso me gustó mucho.
Minibús de Tirana a Shkodër
FRONTERA: No hay frontera en este trayecto.
QUINTA ETAPA: SHKODËR (ALBANIA) – PODGORICA (MONTENEGRO)
Shkodër
Podgorica
DURACIÓN: Poco menos de dos horas.
PRECIO DEL BILLETE: 10 €
FRECUENCIAS: Las frecuencias son reducidas, así que recomiendo preguntar en los lugares en los que os alojéis por los autobuses. Podgorica es una ciudad muy poco turística, así que no hay muchas frecuencias. El autobús no lo cogimos en una estación de autobuses, sino en la calle Rruga Teuta, justo al lado de la mezquita Xhamia e Madhe.
EL VIAJE EN BUS: Durante la primera parte del viaje se puede ver el lago Shkodër, prácticamente durante todo el trayecto que va desde Shkodër hasta la frontera montenegrina. Es un lago precioso, con las montañas a su lado derecho. Cuando se entra a Montenegro se circula por muchas curvas, hasta que te acercas a Podgorica, donde el relieve es más llano. El autobús de deja en la estación de autobuses de Podgorica, al lado del centro. Podgorica es una ciudad que quisimos visitar por ver algo diferente y poco conocido, ya que en Montenegro ya visitaríamos Kotor, una de las ciudades más salvajemente turísticas de los Balcanes.
FRONTERA: La frontera fue algo lenta, de una duración de media hora, ya que era mediodía y había bastante tráfico. Cuando sales de Albania no te sellan el pasaporte, pero cuando entras en Montenegro sí.
No se cambia la hora pero sí la moneda. El lek albanés se convertirá al euro, la moneda oficial de Montenegro, por suerte para nosotros, ya que así nos ahorrábamos tener que volver a pagar comisiones.
Estación de autobuses de Podgorica
SEXTA ETAPA: PODGORICA (MONTENEGRO) – KOTOR (MONTENEGRO)
Podgorica
Kotor
DURACIÓN: Dos horas
PRECIO DEL BILLETE: 7’50 €
FRECUENCIAS: Hay muchas frecuencias. Nosotros fuimos con la empresa Stirkovic bus, en un pequeño minivan como el del trayecto entre Tirana y Shkodër.
EL VIAJE EN BUS: El viaje es bastante mareante, ya que hay muchísimas curvas, subidas y bajadas. No obstante, es uno de los viajes en autobús más bonitos del viaje, ya que es cuando vemos el Adriático por primera vez desde que llegamos a los Balcanes. Además, el autobús pasa por encima de Budva, una ciudad que tiene un casco antiguo muy bonito.
FRONTERA: En este trayecto no se cruza frontera.
SÉPTIMA ETAPA: KOTOR (MONTENEGRO) – MOSTAR (BOSNIA Y HERCEGOVINA)
Kotor
Mostar
DURACIÓN: Dependiendo del trayecto que escojáis, el viaje os puede durar 6 horas o 9. Todo tiene una sencilla explicación. El relieve que hay entre ambas ciudades es muy montañoso, cosa que complica la rapidez del trayecto. Además, existen varias rutas. La rápida, va directamente a Mostar (es el que cogimos nosotros), o la menos rápida, que pasa por Dubrovnik antes de llegar a Mostar, lo que significa un desvío importante.
PRECIO DEL BILLETE: 22 €
FRECUENCIAS: Hay autobuses diarios pero las frecuencias son reducidas. Nosotros tuvimos que madrugar para poder coger el autobús que iba a Mostar sin pasar por Dubrovnik, de la empresa Lalatovic Travel.
EL VIAJE EN BUS: Un viaje bastante largo a través de puro paisaje balcánico de costa, es decir, con un Sol radiante y vegetación seca. El viaje transcurre a través de muchas curvas, cosa que lo hace más difícil de sobrellevar, sobre todo si os mareáis con facilidad. Llegando a Mostar os encontraréis con el aeropuerto, que se puede ver desde la carretera. El autobús os dejará en la estación de autobuses, situada justo al lado de la estación de tren, de la que os hablaré a continuación.
FRONTERA: La frontera entre Montenegro y Bosnia y Hercegovina fue una de las más rápidas y sencillas. Tardamos unos 10 minutos. Cuando se sale de Montenegro no te sellan el pasaporte, cuando entras a Bosnia obtienes un sello. La entrada a Bosnia y Hercegovina se hace a través de la Republika Srpska, una de las dos entidades que conforman el país.
No hay cambio de hora pero sí cambio de moneda. El euro de Montenegro se convertirá al marco convertible de Bosnia y Hercegovina.
OCTAVA ETAPA: MOSTAR (BOSNIA Y HERCEGOVINA) – SARAJEVO (BOSNIA Y HERCEGOVINA)
Mostar
Sarajevo
DURACIÓN: Dos horas y media
PRECIO DEL BILLETE: 10 marcos convertibles (unos 5 euros).
FRECUENCIAS: Existen dos trenes diarios hacia cada dirección, es decir Mostar – Sarajevo y Sarajevo – Mostar. Las frecuencias son realmente malas, ya que desde Mostar hay un tren a las 6 de la mañana y otro a las 6 de la tarde, más o menos, así que si queréis aprovechar el día en Sarajevo, tendréis que madrugar mucho. Cabe también por supuesto la opción de coger un autobús, ya que hay infinidad de frecuencias entre ambas ciudades, pero coger un tren era algo que queríamos hacer.
EL VIAJE EN TREN: Os llamará mucho la atención el hecho de que el tren es ni más ni menos que un talgo español, que tiene incluso señalización en castellano en algunas partes. Es un tren idéntico a los talgos que hay en España, salvo por la pintura del exterior. Es un tren muy cómodo y amplio e iba bastante vacío, con algún que otro local y bastantes mochileros como nosotros. En referencia al paisaje que se ve es precioso. El tren circula a través de las montañas y algún que otro río o lago. Además, con la niebla de buena mañana es aún más bonito. El tren nos dejó en la estación de Sarajevo acerca de las 9 de la mañana.
FRONTERA: No hay frontera en este trayecto puesto que no salimos de Bosnia y Hercegovina.